El año pasado el drenaje de divisas al exterior se desaceleró respecto del 2008 pero, a pesar de la reducción, mantuvo un nivel elevado. De todas formas, el segundo semestre exhibe un claro quiebre en la tendencia negativa. En el frente comercial, la significativa contracción en las exportaciones se contuvo a partir del frenazo de las importaciones con distintas políticas paraarancelarias. La remisión de utilidades y dividendos por parte de las empresas multinacionales logró eludir los efectos del desbalance mundial. Las filiales giraron a sus casas matrices 8100 millones de dólares, 600 millones más que en 2008.

La fuga de dólares ascendió a 7457 millones de dólares en 2009. Alrededor del 90 por ciento de ese total salió del sistema local durante el primer semestre, cuando la intensidad del proceso era la misma que se había registrado en todo 2008. En el último trimestre de 2009, el resultado negativo se desaceleró considerablemente hasta los 400 millones de dólares.

El balance de pagos de 2009 publicado ayer por el Indec presenta un fiel reflejo del impacto y las señales de recuperación de la crisis financiera internacional sobre la economía argentina. Las políticas oficiales y la mejora registrada hacia fin de año en las principales variables macroeconómicas lograron contrarrestar el impacto de la salida de capitales sobre el sector externo. De todas formas, las exportaciones se contrajeron 20 por ciento y las importaciones cedieron 32 por ciento. Los precios de los productos exportados mostraron una reducción promedio del 17 por ciento y las cantidades, 4 por ciento.

Más de tres cuartas partes de la caída en las ventas al exterior se explican por la contracción en el rubro complejo oleaginoso producto de la fuerte sequía. Por su parte, las exportaciones de manufacturas de origen agropecuario y de origen industrial aumentaron sensiblemente en cantidades, pero en el saldo global mostraron un resultado negativo por el efecto de la caída de los precios. Cedieron 10 y 14 por ciento, respectivamente.

Así, el superávit de cuenta corriente ascendió hasta los 11.300 millones de dólares, 3 mil millones más que el año anterior. La cuenta capital y financiera arrojaron un resultado negativo.

Mientras que desde el Gobierno aseguran que el nuevo canje de deuda se realizará antes de fin de mes, la deuda externa bruta –pública y privada–, a fines de diciembre de 2009 llegó hasta los 117.808 millones de dólares. Esa cifra representa una reducción con respecto del trimestre anterior de 3005 millones de dólares. La deuda del sector público no financiero y el BCRA se contrajo en 1832 millones, fundamentalmente como consecuencia del pago a organismos internacionales.