Ahora, la convocatoria es a actuar solidariamente –y en defensa propia– contra los abusos en el precio de la merluza. Mientras el Gobierno pasea los trailers por el Gran Buenos Aires ofreciendo el producto a precios accesibles, otras vez la Asociación Consumidores Libres llama a los consumidores a hacer sentir su protesta en los mostradores. Como ocurrió en febrero frente al aumento de las carnes rojas, la entidad que representa el ex diputado socialista Héctor Polino llamó a un boicot a la compra de pescado a precios abusivos, que propuso que se concrete entre lunes y viernes de la presente semana.

“Es antes de Semana Santa, para ver si logramos que los precios se coloquen en niveles razonables para cuando la gente quiera conmemorar esas fechas”, explicó Polino, quien señaló que los precios en las pescaderías presentan fuertes oscilaciones, pero entre valores en todos los casos muy elevados. La merluza, indicó, sólo se consigue a precios por kilo de 22 a 33 pesos, salvo en el Mercado Central de Buenos Aires y en los trailers de la Secretaría de Comercio, que lo ofrecen a 12 pesos. “Esos precios son razonables, pero son puntos muy aislados, que para nada incidieron para que las pescaderías modifiquen sus precios”, señaló Polino.

Ante el encarecimiento del precio de la merluza, Consumidores Libres sostuvo, en un comunicado, que “es necesario que los consumidores actúen solidariamente, involucrándose de manera directa, para evitar la escalada de precios que está afectando fundamentalmente a los trabajadores, a los jubilados y a los sectores medios de la sociedad argentina”. Polino indicó, además, que “el Gobierno posee la información adecuada para saber en qué eslabón de la cadena de comercialización se producen comportamientos claramente especulativos”.