ECONOMíA
Rescate de bancos
El Estado asumirá una deuda de unos 16 mil millones de dólares para cubrir a las entidades.
› Por Claudio Zlotnik
Sólo por hacerse cargo de las obligaciones de los bancos, la crisis ya le costó 13.774 millones de dólares al Estado. Ese monto trepará a 16 mil millones cuando, en un futuro cercano, se incluyan las compensaciones por los amparos judiciales que fueron entregados al tipo de cambio libre y por la supresión del CER a un conjunto de créditos. Incluso, todavía sería más importante en caso de que la Corte Suprema fallara a favor de la redolarización de los depósitos.
El salvataje del Estado a las entidades financieras se viene cumpliendo en diversas etapas. En todos los casos, el argumento de los banqueros fue que no tenían por qué pagar los platos rotos de un terremoto que había iniciado el Gobierno. Obviamente, tiraron la pelota afuera: los grupos internacionales se negaron a capitalizar sus filiales en la Argentina y manifestaron abiertamente que si no se los auxiliaba, habría un colapso del sistema.
En ese contexto, el Gobierno accedió a algunas exigencias de los bancos y se negó a otras. En este último punto, el caso más resonante fue la negativa a lanzar un bono compulsivo para los ahorristas atrapados en el corralón, algo que reclamaban tanto los financistas como el FMI.
En cambio, entre los pedidos aceptados, el Gobierno no sólo accedió a compensar a las entidades por la pesificación asimétrica de depósitos y créditos (pasivos y activos) sino que también se hizo cargo de varias obligaciones que estaban en cabeza de los bancos. Por ejemplo, de una parte de los depósitos reprogramados, a través del Canje I y del Canje II, que recién finalizará en marzo. En la lista aparecen también un seguro de cambio por las deudas que los bancos tomaron en el extranjero y las futuras compensaciones por el reemplazo del CER por el más estable CVS (indexación por la evolución salarial) para ciertos créditos y por los amparos judiciales.
Conviene repasar los distintos rescates del Estado a los bancos:
- Pesificación asimétrica. La asistencia oficial trepó a 4655 millones de dólares. Fue porque mientras los créditos bancarios se pesificaron uno a uno, para los depósitos rigió 1,40 peso por dólar.
- Seguro de cambio. Tal como reveló Página/12 en su edición del último viernes, a las entidades financieras se les permitió suscribir bonos dolarizados, pagando 1,40 peso por dólar, por los créditos que éstas tomaron en moneda dura en el extranjero. Incluso se permitió que esa ventaja fuera suscripta por las subsidiarias y empresas vinculadas con los bancos que estuvieran endeudadas en dólares. Por esa operación, se permitió que los bancos suscribieran Boden 2012. La deuda asumida por el Estado por este seguro asciende a 5345 millones de dólares.
- Canjes I y II. A través de esos trueques, el Estado asumió obligaciones de las entidades financieras: una vez que el ahorrista recibió el título público y resignó su depósito, es el Estado quien se hace cargo del pasivo a futuro. Para peor, de un compromiso en dólares. Asumiendo que el Canje II llegara al 10 por ciento, el Estado cargaría con un pasivo de 3774 millones de dólares.
Por estos tres puntos, el Estado terminó asumiendo una deuda de 13.774 millones de dólares. Pero no es todo. Los banqueros vienen reclamando por la eliminación del CER y los amparos. Entre ambos suman, a valores de hoy, otros 2400 millones de dólares, por lo que el pasivo total para el Estado asciende a unos 16.100 millones de dólares. Esto sin contar el reclamo que vendrá en caso de que la Corte defina una redolarización.
No es poco para un Estado que se ha declarado en default y en donde la mitad de la población vive en la pobreza.