El ministro de Economía, Amado Boudou, confirmó ayer que sólo resta la aprobación del órgano regulador del mercado italiano para reabrir el canje de deuda. El funcionario agregó que para que eso suceda “se sigue trabajando” desde su cartera. “Es una muy buena propuesta. Esperamos que los acreedores la entiendan y haya la mayor aceptación (posible)”, dijo luego de un acto en el Banco Nación. Boudou partirá pasado mañana hacia Washington para participar de la asamblea conjunta de primavera del Fondo Monetario y del Banco Mundial. Por su parte, los inversores siguen expectantes de que se inicie el canje, lo cual se reflejó en una rueda bursátil donde los bonos cerraron sin una tendencia definida. El Merval cerró con una suba de 0,9 por ciento y el dólar finalizó al público sin cambios, a 3,89 pesos.

“Sólo falta la aprobación de la Consob (regulador de Italia), porque allí la autorización se da en conjunto (tramo técnico y oferta), mientras que en la SEC de Estados Unidos esto sucede por separado”, explicó el titular del Palacio de Hacienda. El ministro se mostró confiado en que la respuesta de la entidad italiana llegará en breve y descartó que durante ese tiempo se introduzcan cambios en la oferta anunciada la semana pasada. “Estamos apostando a que el canje se realice lo mas rápido posible. Estamos con los trámites finales”, agregó.

Boudou apuntó también contra los que lo acusaron de impericia al momento de llevar adelante la operación. “Pese a los que hablan de impericia, y dicen que el canje no sale, que este ministro es un inútil y el secretario (de Finanzas, Hernán Lorenzino) es peor, nosotros vamos a llevar adelante esta operación, que permitirá una reducción de la deuda pública”, criticó. Como parte de las acciones para apuntalar el canje, el ministro viajará a Washington. La delegación estará integrada además por la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, y los secretarios de Política Económica, Roberto Feletti, y de Finanzas, Hernán Lorenzino. Fuentes de la cartera económica señalaron que en los contactos que mantendrán los representantes argentinos se hará hincapié en la operatoria del canje y en la política de desendeudamiento.