El canciller argentino, Jorge Taiana, levantó el guante que arrojó, desafiante, el candidato presidencial de oposición en Brasil José Serra, desmereciendo al Mercosur. “No me parece que esa sea la posición de Brasil ni de la mayoría de sus sectores económicos y políticos”, ubicó primero el tema Taiana. El ex gobernador de San Pablo y rival de la candidata oficialista Dilma Rousseff había expresado, en un encuentro con la elite empresaria de su país, que el bloque comercial regional “es un obstáculo a que Brasil haga sus propios acuerdos individuales en el comercio”. “La unión aduanera es una farsa”, definió, al anticipar una propuesta de gobierno en el que formularía una redefinición de la política de comercio externo del país, menos dependiente del acuerdo regional.

“El Mercosur no sólo está vivo, sino además con proyección hacia adelante, y en este semestre de presidencia pro tempore de la Argentina lo vamos a demostrar –planteó Taiana– a partir de algunos resultados concretos.” Esto se verá en julio, anticipó, cuando culmine el mandato.

El diario Valor, de Brasil, citó los dichos de Serra ante empresarios. “Mercosur es una barrera para que Brasil pueda hacer acuerdos comerciales (...), seguir cargando este Mercosur de la forma que está no tiene sentido; la unión aduanera es una farsa, excepto cuando sirve para impedir”, afirmó el candidato socialdemócrata, con buenos pronósticos para las elecciones del 3 de octubre. Pero en sus declaraciones no reveló cuál sería el destino del bloque comercial en su eventual gobierno.

No es la primera vez que Serra se manifiesta contra el Mercosur. En esta oportunidad, incluso, recordó un hecho de cuando era ministro de Salud, dentro del gabinete de Fernando Henrique Cardoso. Aseguró que, en aquel momento, un acuerdo comercial que iban a firmar India y Brasil se frustró debido a las compensaciones que este último país debía hacerles a sus socios del Mercosur en caso de firmarlo.

Más recientemente, en septiembre de 2008, ya como gobernador de San Pablo, Serra calificó como “un fracaso” al Mercosur y propuso instaurar, en su lugar, un área de libre comercio regional. “No vale la pena insistir en una unión aduanera”, señaló entonces. La unión aduanera establece el mismo nivel de arancel externo en todos los países para los productos provenientes de afuera de la región. Como estos niveles deben ser acordados, siempre se busca proteger ante todo a los socios más débiles. Un área de libre comercio regional significa levantar todas las barreras aduaneras, sin ningún tipo de contemplación por las debilidades relativas. En esta última opción, está claro la ventaja que le otorgaría a Brasil, dado su peso respecto del de sus socios. Más que una integración comercial, el resultado de la propuesta de Serra sería la consolidación de la hegemonía brasileña en la región.

“No hay que tomar las declaraciones de campaña necesariamente como la totalidad del pensamiento respecto del tema”, respondió con cautela de diplomático Jorge Taiana. Pero resaltó que no le parecía que esa posición fuera compartida ni política ni económicamente por la sociedad brasileña.

La distancia que impuso Taiana entre los dichos de Serra y la opinión de los brasileños es más que la negación de la perspectiva pesimista del candidato con respecto al Mercosur. Es una ratificación de la política que el gobierno de Lula y el de Cristina Fernández intentan seguir en relación a la integración regional. “El bloque puede tener tareas pendientes, pero ciertamente es un compromiso estratégico de los países que lo formamos”, precisó Taiana ayer, en la entrevista radial en la que le requirieron su opinión sobre los dichos de Serra. Dichos que reflejan la posición de la derecha neoliberal en Brasil, pero también en Argentina.