El director general de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Pascal Lamy, vino a la Argentina a intentar convencer al Gobierno de las ventajas de retomar las negociaciones de la Ronda de Doha, por la cual los países emergentes deben aceptar una apertura de sus mercados a las importaciones industriales de las naciones desarrolladas a cambio de que éstas reduzcan los subsidios agrícolas. El visitante mantuvo reuniones con varios ministros y también con las principales cámaras empresarias, y en ambos casos se encontró con respuestas críticas por cómo la OMC está comandando esa negociación y una defensa común a lo actuado por el país el último año, a partir de la crisis financiera internacional.

“Las acciones comerciales adoptadas por nuestro país están dentro del marco establecido por la OMC, enfocadas al monitoreo del comercio. Estas medidas son insignificantes en comparación con las que adoptaron los países desarrollados para asegurar su actividad económica, tanto en la utilización de instrumentos como en los recursos empleados a tal efecto.” Esta categórica declaración no pertenece a ningún funcionario del Gobierno, sino que fue emitida por la Unión Industrial Argentina junto a la Sociedad Rural, la Asociación de Bancos de la Argentina (Adeba), la Cámara de Exportadores y la CGT. Todos ellos mantuvieron un encuentro con Lamy en la sede de la central fabril. Allí, los empresarios y los sindicalistas expresaron conceptos muy duros en contra del accionar de la OMC.

“Los países desarrollados siguen resistiendo la apertura de sus mercados para los productos agrícolas, manteniendo su política de subsidios y de trabas al acceso”, reprocharon. Por ello, insistieron en respaldar la continuidad de las negociaciones de la Ronda Doha, hoy paralizadas, aunque bajo la premisa de que el resultado tiene que ser “equilibrado”. Destacaron así la necesidad de que sirva al crecimiento de las naciones en vías de desarrollo, tal cual era su objetivo inicial. En tal sentido, advirtieron que las naciones desarrolladas “deben entender y aceptar que esta Ronda debe promover el crecimiento de los países de menor desarrollo relativo y no buscar únicamente el objetivo de abrir nuevos mercados, como los de Brasil, China, India, Sudáfrica o Argentina”.

El canciller Jorge Taiana y los ministros de Industria, Débora Giorgi, y Agricultura, Julián Domínguez, le habían planteado conceptualmente los mismos reclamos en sus respectivas reuniones.