“Estoy muy preocupado por lo que está pasando en Europa”, afirmó ayer el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. No obstante, se mostró esperanzado por la evolución de la crisis luego de la reacción que tuvieron los principales líderes europeos. “Es un tema que los propios europeos reconocen como muy serio. Grecia está tomando medidas difíciles, pero si Europa se estabiliza eso será bueno para Estados Unidos”, reconoció. El presidente brasileño, Lula da Silva, se mostró, en cambio, disconforme con las potencias europeas. “Creo que en Europa están demorando demasiado para tomar una decisión. Hacía tiempo que Grecia estaba en terapia intensiva. Era necesario aplicar un remedio rápidamente, no puede ser que se pierda tiempo con regateos. Ya había habido demoras en la crisis de 2008”, declaró. “Si no cuidamos el sistema financiero y permitimos que la especulación continúe, será muy difícil tener una economía sólida y fundamentalmente productiva”, concluyó.