ECONOMíA
› LAS CIFRAS OFICIALES MUESTRAN QUE NO HAY UNA RECUPERACION GENERAL
Hay más obras pero cae el consumo
No todos viven por igual los beneficios de la recuperación. Mientras que algunas obras menores le dan aire a la construcción, las ventas en supermercados siguen barranca abajo.
CHANGUITOS CUESTA ABAJO
@Para las ventas de los supermercados no parece haber síntomas de mejoría. El consumo, medido por las compras en las principales cadenas de comercialización, siguió verificando hasta noviembre una tendencia claramente negativa, de acuerdo con la evolución de los volúmenes de ventas mes a mes. En noviembre pasó por las cajas un 1,6 por ciento menos de mercaderías que en octubre, mes en el que a su vez había bajado en un 1,8 por ciento en relación con septiembre, y así se podría repetir la misma referencia hasta llegar a la comparación de febrero contra enero. Resultado: van diez meses consecutivos de descensos mensuales en las ventas, que podrían extenderse a 17 si no hubiera sido por la interrupción del atípico mes de diciembre de 2001. En enero de este año, claro, las ventas “subieron” con respecto al mes anterior.
Este desbarranque sin final llevó a que los niveles actuales de ventas en las 74 cadenas comerciales relevadas por el Indec resulten un 31,4 por ciento inferiores a los de un año atrás. Sólo el aumento generalizado de los precios, principalmente de los alimentos, les permite a los supermercados mantener una facturación más elevada que la del año anterior. Las ventas a precios corrientes alcanzaron en noviembre a 1332 millones de pesos en el conjunto de cadenas relevadas, 2,6 por ciento más que en octubre y 29,5 por ciento por encima de lo facturado en noviembre del año pasado. En ambos casos, representando aumentos inferiores al ajuste en el valor promedio de las mercaderías vendidas.
La fuerte tendencia negativa en las ventas comenzó a verificarse a mediados del año pasado. Tras la crisis de diciembre pasado, la caída no se aceleró sino que se mantuvo en forma persistente. A partir de mediados de este año, cuando otros indicadores económicos parecieron empezar a mostrar signos de recuperación, las ventas en supermercados mantuvieron la misma tendencia negativa. A precios constantes, los bajos niveles actuales de ventas no tienen precedentes en toda la serie, que el Indec mide desde el año 1996, resultando un 60 por ciento inferiores a los de aquel año.
Otro fenómeno que surge de los datos del informe del Indec sobre ventas en supermercados es que la depresión en las ventas, aparentemente, cortó el proceso de concentración en el sector. La caída en las ventas estaría afectando en mayor medida a las cadenas grandes que a las medianas, según resulta de las estadísticas oficiales. Contra un aumento de más del 77 por ciento en los precios promedio de los artículos vendidos, las cadenas grandes aumentaron su facturación entre octubre del año pasado y el mismo mes de este año en un 19,1 por ciento, mientras que las cadenas medianas lo hicieron en un 40,7 por ciento.
Finalmente, en el análisis de la evolución de las ventas por rubro en los últimos seis meses, se puede concluir que el renglón de electrónicos y artículos para el hogar es el que verifica la más fuerte caída de ventas, seguido por artículos de almacén (en general), artículos de limpieza y perfumería, e indumentaria, calzado y textiles para el hogar. Menos sensible es el descenso en el consumo de bebidas, lácteos, verdulería y panadería, mientras que en los últimos meses se vio un leve repunte en carnes y alimentos preparados y rotisería.
UNA PIECITA EN EL FONDO
@Las refacciones en viviendas particulares y unas pocas reanudaciones de obras viales y de repavimentación ejecutadas a nivel municipal generaron cierto repunte en noviembre en el sector de la construcción, que todavía no alcanza para ilusionarse con la eventual salida de la depresión. En tanto, un 34 por ciento de las empresas que se dedican a las obras públicas continúan paralizadas.
La demanda de insumos para pequeñas obras resultó suficiente estímulo para permitir que en noviembre se registrara, por cuarto mes consecutivo, un aumento en el índice de actividad que elabora el Indec. Con respecto al mes anterior, el índice desestacionalizado mejoró en un 3,3 por ciento, aunque otra vez el registro resultó sensiblemente inferior al de un año atrás (-9,2 por ciento).
En la variación registrada por las ventas de los principales insumos del sector puede verificarse en qué franjas de la construcción se percibe algún repunte y en cuáles no. En la comparación entre noviembre de este año y el mismo mes del año anterior, por ejemplo, se observan fuertes caídas en las ventas de asfalto (-40,1 por ciento) y hierro redondo para hormigón (-20 por ciento). También hubo una caída interanual en los despachos mensuales de cemento, aunque desde agosto las ventas parecen estabilizarse en torno de las 350 mil toneladas por mes, por encima de los 280 a 310 mil mensuales de la primera mitad del año pero todavía muy por debajo de las 500 mil toneladas promedio mensuales del período 1997/99. En cambio, se observaron aumentos en otros insumos más vinculados a “obras chicas”, como pinturas para construcción, pisos y revestimientos cerámicos y ladrillos huecos. Otro dato elocuente, señalado por el informe del Indec, es que la recuperación se observa principalmente en las ventas efectuadas en corralones de materiales.
La otra cara de la moneda está dada por la situación y perspectivas de las grandes empresas. Entre las que se dedican principalmente a obra pública, el 34 por ciento se encuentra paralizado, mientras que entre las que atienden fundamentalmente obra privada, la proporción de las que no están ejecutando ningún trabajo alcanza al 21 por ciento.
Una de las consecuencias de este comportamiento del sector, en el que sólo se recupera la actividad en las obras de menor envergadura, es que el empleo formal sigue cayendo. Los datos del tercer trimestre, el último observado por el informe del Indec, muestran un nuevo descenso tanto respecto del período inmediato anterior (-4,2 por ciento) como en la comparación interanual (-44,4 por ciento). De tal forma, los puestos de trabajo en relación de dependencia del sector apenas representaban, en el período julio/septiembre, 109.808 empleos, el registro más bajo de la serie y casi 170 mil menos que el nivel alcanzado durante el año 1998.
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