ECONOMíA
› LAS PETROLERAS TRASLADAN LOS AUMENTOS DEL CRUDO
Combustibles sin barreras
El intento de la Secretaría de Energía por detener el ajuste en los surtidores no tuvo eco en las petroleras. Esso fue la primera.
A pesar del intento de último momento del Gobierno, las petroleras empezaron a ajustar los precios de los combustibles. La primera en anunciar el aumento fue la estadounidense Esso, que elevó hasta 3,9 por ciento los valores de las naftas y un 6 por ciento el precio del gasoil. Las próximas horas serán decisivas para saber qué camino tomará el resto de las compañías. “Lo más razonable es que haya una corrección”, señaló un alto ejecutivo de una de las empresas a Página/12. Pasado mañana, en el Palacio de Hacienda, se firmará un acuerdo, por el cual el Estado compensará a las petroleras por el incremento del crudo a nivel internacional. Pero ese pacto sólo alcanzaría para evitar que las subas sean superiores a las ya establecidas.
Esso fue la primera en anunciar aumentos y anoche en Economía daban por seguro una inminente corrección por parte de Shell. Fuentes del mercado petrolero dijeron a este diario que Repsol-YPF se sumaría a la tendencia en las próximas horas. La cuestión de fondo es el súbito aumento que registró el crudo en el último mes. El WTI, que es el valor de referencia para el crudo argentino, saltó desde 26 a 32,5 dólares el barril durante ese período. Los motivos: el posible ataque de los Estados Unidos a Irak y la extensa huelga que tiene paralizada la producción de crudo en Venezuela. Frente a estas perspectivas, el secretario de Energía, Alberto Devoto, citó ayer a su despacho a los directivos de las petroleras.
El acuerdo que se empezó a tejer entre el Gobierno y las compañías y que quedaría cerrado pasado mañana, es el siguiente: los productores de petróleo, encabezados por Repsol-YPF, se comprometerían a venderle el producto a aquellos que no producen (Esso y Shell) a 29 dólares por barril. La diferencia entre este valor y los 32,5 dólares del valor de mercado sería compensado por el Estado. ¿Cómo? A través de una rebaja en las retenciones que se cobran cada vez que una petrolera exporta.
Contra lo que busca el Gobierno, este pacto no impedirá aumentos en los combustibles, ya que los cálculos de las petroleras están basados en un barril a 26 ó 27 dólares y no a 29 como se viene conversando. Es decir: para que Shell y Repsol-YPF no suban sus naftas y el gasoil, el Gobierno debería ampliar el subsidio. La compensación no se hará de manera generalizada sino empresa por empresa, dependiendo de sus ventas externas.
Los nuevos precios que aplica Esso a sus naftas son los siguientes: La fórmula Energy 8000 (súper de bajo octanaje) costará 1,969 peso (+ 3,9%); Energy 5000 (súper) tendrá un precio sugerido de 1,889 peso (+ 3,9%) y Energy 3000 (común), a 1,689 peso (+ 3,6%). No obstante, el salto más importante se dio en el gasoil, que se elevó 6 por ciento, a 1,339 peso. De poco sirvieron la apelación hecha por el secretario Devoto: “En este momento que se está registrando una importante estabilidad en distintas variables, sería inconveniente que se dispararan los precios de los combustibles”, había reclamado previamente. En su defensa, en las petroleras destacaban anoche que la estatal brasileña Petrobras, que también está presente en la Argentina con 700 estaciones de servicio, aumentó los precios de los combustibles un 9 por ciento en promedio en su país.
La negociación paralela que lleva adelante el Gobierno tiene que ver con el gas industrial. En este caso también se evalúa la instrumentación de compensaciones a través de otorgar crédito fiscal que servirá para cancelar derechos de exportación de combustibles, según un comunicado distribuido en Economía tras el encuentro mantenido por Devoto y el subsecretario de Combustibles con las empresas productoras y distribuidoras de gas. Las empresas productoras se comprometieron a abastecer de gas propano a las distribuidoras a un precio de salida de planta de 300 pesos por tonelada métrica. La diferencia con el valor de mercado será compensada por el Estado.