El Gobierno prorrogó ayer la intervención en Transportadora Gas del Norte por 45 días. La medida original se tomó el 29 de diciembre de 2008 a raíz de una investigación por supuestas irregularidades luego de que el directorio de la compañía, de capitales nacionales y extranjeros, declarara la cesación de pagos de su pasivo. De esta manera, el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) dispuso además que TGN continúe sujeta a la fiscalización y el control de todos sus actos administrativos y de las acciones que puedan afectar el servicio de transporte de gas por gasoductos en el norte del país.

No bien declarada la intervención de la firma, la Comisión Nacional de Valores (CNV) denunció ante la Justicia, en enero de 2009, “irregularidades” en el modo en que la compañía tomó el 22 de diciembre de 2008 la decisión de declarar el default sobre 22,1 millones de dólares. La firma negó las acusaciones y justificó su decisión de entrar en mora, entre otras razones, por la falta de actualización tarifaria.

Sin embargo, los balances previos al default indican otra realidad. En 2007 TGN tuvo su mejor desempeño desde la devaluación, al declarar una utilidad operativa de 203,6 millones de pesos, llegando a acumular un beneficio de 980,6 millones en seis años por ese mismo concepto. De hecho, el 14 de diciembre de 2007 el directorio de la firma aprobó la distribución de un dividendo en efectivo de 25,7 millones de pesos y constituyó una reserva voluntaria para futuros pagos a sus accionistas por otros 56,6 millones.

En septiembre último, la empresa anunció el lanzamiento de una nueva propuesta para reestructurar su deuda. De poder concretar esta renegociación de sus pasivos, la transportadora gasífera que lidera Techint tendría un elemento para replicar la presencia estatal. Por el momento, no hubo más avances al respecto y la firma continuará intervenida e investigada.