La recaudación por retenciones de la campaña de soja 2009/2010 rondará los 6300 millones de dólares.
Imagen: Bernardino Avila.

El debate por las retenciones y el futuro de las facultades delegadas aumentan de temperatura. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, rechazó el argumento opositor que indica que el próximo 24 de agosto caerán las retenciones, como así también un conjunto de leyes dictadas a partir de las facultades legislativas traspasadas al Ejecutivo, que vencen ese día. Por su parte, el ministro de Economía, Amado Boudou, defendió los derechos de exportación a la soja. Indicó que son un pilar fundamental para la economía del país: para la campaña 2009/2010 se estima una recaudación por retenciones a la oleaginosa de aproximadamente 6300 millones de dólares. “La política del país no puede dirimirse en la Rural”, atacó Boudou, en alusión a la presencia del Grupo A en la exposición de Palermo a principios de semana. Por otro lado, el próximo martes, el diputado del PRO, Christian Gribaudo, realizará una mesa debate sobre el tema retenciones en la Cámara baja, que promete reeditar lo ocurrido esta semana en la Rural.

A partir de la semana que viene, el Congreso comenzará a dirimir el futuro de las facultades delegadas y en especial las retenciones a todos los productos agropecuarios. El sustento teórico de la oposición fue brindado por el abogado Daniel Sabsay, representante jurídico de la Coalición Cívica. Según su interpretación, de no existir un proyecto que prorrogue las facultades delegadas, caerán sus efectos. El Gobierno salió a contrarrestar ese argumento.

“Los efectos jurídicos de las decisiones tomadas por las facultades delegadas no caducan. Lo que caduca ese día es la facultad del Ejecutivo de fijar retenciones agropecuarias, pero no esa herramienta, que se mantiene vigente hasta tanto el Congreso dicte una ley que la derogue o la modifique”, aseveró Randazzo. Un poco más explícito fue el diputado de La Rioja, Jorge Yoma (FpV): “Si se cayeran todas las leyes con facultades delegadas, desaparecerían la AFIP, las universidades nacionales y los entes que controlan los servicios públicos”, advirtió.

Más allá de que están en juego 1900 leyes, de las cuales el Ejecutivo considera relevantes para su gestión diaria aproximadamente 365, todo el debate político pasará por las retenciones. “Los derechos de exportación de granos son muy importantes para la estructura económica”, señaló Boudou. Este año se prevé recaudar por retenciones al girasol 300 millones de dólares; al trigo, 200 millones, y en el caso de la soja, 6300 millones de dólares. La oposición quiere eliminar los derechos de exportación para los dos primeros cultivos. En el caso de la soja, apuestan a una reducción de 10 puntos en su alícuota. De cumplirse, el Estado dejaría de recaudar aproximadamente dos mil millones de dólares.

“La política del país no puede dirimirse en la Rural. Lo que no pueden consensuar entre ellos, lo imponen las entidades agropecuarias”, agregó el ministro de Economía, apuntando a la mayor parte de la oposición.

La referencia que hizo Boudou sobre el consenso dentro de la oposición no fue gratuita. Hasta el momento, el famoso Grupo A no pudo acordar una postura uniforme sobre los derechos de exportación. Por su parte, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, se opone a cualquier tipo de segmentación en las retenciones, al igual que algunos dirigentes del peronismo disidente.

En el radicalismo, las aguas están divididas. Por un lado predomina la postura de Ricardo Buryaile, representante de CRA en el Parlamento, quien aboga por la eliminación total de las retenciones al trigo, sorgo, girasol y una fuerte reducción para la soja. Pero en la UCR también están los diputados de Federación Agraria, Ulises Forte y Pablo Orsolini, quienes reclaman una segmentación para todas las retenciones, al igual que los socialistas.

Por más que todavía no tengan un proyecto en común, la oposición intentará mostrarse unida nuevamente, en una charla debate que está organizado el diputado Gribaudo, a pedido de Carbap. Los legisladores menos optimistas del Grupo A consideran que se repetirán las mismas internas que se vieron el martes pasado en la Sociedad Rural.