El aumento del 16,9 por ciento en las jubilaciones anunciado anteayer por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner representará una suba del 2,3 por ciento en el consumo privado, con la posibilidad de generar mayor rentabilidad a los empresarios a partir del incremento de los volúmenes de producción. Así lo afirmó ayer la ministra de Industria, Débora Giorgi. Por su parte, el titular de la cartera de Hacienda, Amado Boudou, destacó que los incrementos anunciados, tanto para jubilaciones como para las asignaciones familiares, alcanzan al 35 por ciento de la población y benefician a “los dos sectores más vulnerables de la sociedad”.

Según el titular de Economía, las mejoras sociales representan “17.900 millones de pesos anuales adicionales, el 1,35 por ciento del PIB que se vuelca a la demanda interna”. En este contexto, Boudou volvió a criticar los proyectos de la oposición que impulsan el 82 por ciento móvil para el haber mínimo. “Como en la oposición se encuentran con tantos problemas para definir sus candidatos para 2011, están a los codazos y eso se cuela en el debate político con total irracionalidad”, opinó el ministro.

Los aumentos a las jubilaciones están comprendidos en la ley de movilidad, por ende son recursos ya presupuestados. Las iniciativas de la oposición –que ya cuentan con dictamen para tratarse en el Senado, mientras que en Diputados el próximo paso será su tratamiento en la Comisión de Presupuesto– obligarían al Estado a realizar erogaciones no contempladas en la ley de leyes por más de 20.000 millones de pesos.

Por su parte, el titular de Hacienda defendió los incrementos en las asignaciones familiares y en particular, la asignación universal por hijo. “La AUH hizo desaparecer la indigencia y redujo fuertemente la pobreza”, remarcó el funcionario.

Por su parte, Giorgi manifestó –a través de un comunicado de prensa– que el modelo productivo en vigencia “tiene en su esencia la protección y fortificación de la industria local”. Por eso señaló que la inversión social que realiza la Anses “llegará directamente a los 14 millones de argentinos que más lo necesitan e implicará una suba del 2,3 por ciento en el consumo interno”. El ministro de Economía también hizo referencia al mercado interno: “Esto claramente va a seguir apuntalando el crecimiento del mercado interno, que ya viene muy bien en 2010 y en 2011 también, lo cual le da mucha certidumbre al flujo de la economía”.