El vicepresidente del Banco Central, Miguel Angel Pesce, se refirió ayer a las tres novedades anunciadas el lunes respecto de la operatoria bancaria –la cuenta gratuita universal, la reducción de los cargos de las transferencias electrónicas y el cheque cancelatorio– afirmando que “con este sistema no va a haber ninguna razón por la cual retirar dinero en efectivo de los bancos”. Pesce explicó que todas esas medidas se pondrán en vigencia el 1º de noviembre. Se les dio un plazo más extendido a los bancos para aplicarlas, señaló, “porque significan costos, cuestiones de diseño, (aunque) vamos a pedirle a los bancos que dén prioridad a las sucursales más riesgosas”.

“El delito ha tomado como blanco a la gente que asiste a las sucursales bancarias y estamos tomando medidas para evitarlo”, explicó el vicetitular del Central. Respecto de las operaciones electrónicas que se hagan a través de la cuenta gratuita universal, al igual que todos los servicios que se brinden a través de la misma –tarjeta de débito, por ejemplo– estarán libres de cualquier costo. “Se podrán hacer transferencias electrónicas gratuitas hasta 10 mil pesos, por más de ese monto el costo será de 2,50 pesos y si excede los 50 mil, de 5 pesos.” Arriba de 100 mil pesos, el costo irá elevándose, pero hasta un máximo de 300 pesos por operación.

Indicó que también el cheque cancelatorio será emitido por el Banco Central sin costo y no pagará impuesto a los débitos y créditos; estará “a nombre del beneficiario, de modo que si se lo roban o lo pierde no puede ser utilizado por otra persona”, aclaró. “El único destino que pueden tener los cheques cancelatorios en dólares es una operación inmobiliaria” y su vigencia será de diez días, agregó.

Roberto Feletti, secretario de Política Económica, describió que “muchos bancos tienen un esquema donde el costo de la sucursal se financia con los costos comisionales. El resto es captar dinero barato que represtan luego en el mercado financiero de Buenos Aires. Esa lógica debe cambiar. Debe haber una banca más regional, una ampliación de servicios bancarios baratos”. Destacó que las medidas lanzadas “manifiestan la vocación del Gobierno, como factor de regulación, de forzar una bancarización que alcance cada vez a más capas de la población; los servicios bancarios deben ser servicios y no foco de captura de comisiones para determinado público”.

Diversas entidades defensoras de los consumidores manifestaron su apoyo al paquete de medidas para alentar la bancarización. La titular de Adecua, Sandra González, celebró que se pueda crear una caja de ahorro, de manera gratuita “sólo presentando el DNI”. “Para la gente de menores recursos, evitar tener que pagar comisiones es importante. Estar bancarizados les dará más seguridad”, indicó, aunque consideró que “sirve para paliar el tema de las salideras, pero no es una medida de fondo” contra la inseguridad. Héctor Polino, de Consumidores Libres, coincidió en que la gratuidad de las cuentas “en principio es una medida correcta que puede facilitar el accionar de los usuarios bancarios y puede significar una garantía”, pero advirtió que “eso sólo no alcanza”.

La Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA), por su parte, consideró que el cheque cancelatorio para las operaciones inmobiliarias, planteado como medida para contrarrestar las salideras bancarias es una opción que “alienta la seguridad”. Para su titular, Néstor Walenten, la medida es útil especialmente en las operaciones donde hay solamente un comprador y un vendedor de un inmueble, “pero no en operaciones en cadena (...). En las operaciones simultáneas, si un vendedor de una propiedad recibe un cheque cancelatorio y con ese cheque quiere comprar otra propiedad, pero el vendedor no lo quiere aceptar, vamos a estar en problemas”, alertó.