Camioneros y las empresas transportistas contratadas por la acería Siderar cerraron un acuerdo ayer por la noche en el Ministerio de Trabajo. El punto más saliente es el pago seis millones de pesos adeudados a los trabajadores, sumados el blanqueo y encuadramiento en el gremio de Camioneros. A lo largo de todo el día estuvieron reunidos representantes de 18 empresas transportistas, sindicalistas, entre ellos el secretario adjunto del Sindicato de Camioneros, Pablo Moyano, y la viceministra Noemí Rial, aunque monitoreados por el titular de la cartera, Carlos Tomada. “Es un gran avance en la lucha contra el trabajo en negro”, celebraron fuentes del ministerio.

El conflicto surgió a partir de que las empresas contratadas por Siderar incumplían los derechos de sus trabajadores, que no gozaban de las mismas condiciones laborales que sus pares camioneros. Entre las faltas registradas figura una deuda previsional de 3,2 millones de pesos, además de que pagaban sueldos por debajo de lo que establece el convenio. Se trata de un total de cinco mil choferes que trabajan en 250 empresas.

Ante esta situación, el gremio de camioneros encabezado por Pablo Moyano reaccionó solicitando el blanqueo de los choferes y el reconocimiento de lo adeudado. Basándose en el artículo 30 de la Ley de Contrato de Trabajo, que extiende la responsabilidad empresaria no sólo al empleador directo sino también a la empresa que los contrata tercerizando las tareas, el sindicato bloqueó el ingreso a las plantas de Techint.

El encuentro de ayer comenzó por la mañana, aunque luego de no llegar a un acuerdo se pasó a un cuarto intermedio para la tarde. Finalmente las empresas transportistas aceptaron blanquear al personal, adhiriendo a los choferes al convenio colectivo de trabajo y cancelando una deuda total de seis millones de pesos. Las empresas se quejaban de que esta modificación en la estructura salarial les generaría una variación en sus costos que las obligaría a renegociar con Siderar una actualización del precio establecido por los servicios. Esto habría tenido el visto bueno de la siderúrgica del Grupo Techint. De hecho, desde la firma se encargaron de aclarar que no participaron de las reuniones de ayer, de lo que se desprende que tampoco ocupaban un lugar relevante para destrabar el conflicto. “Este es un caso emblemático en la lucha contra el empleo no registrado”, dijeron en la cartera laboral.