La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York rechazó un recurso presentado por los abogados de la Argentina y confirmó una sentencia emitida en 2009 por el juez Thomas Griesa en favor de los fondos buitre. El dictamen se refiere a la nota de 200 millones de dólares a tasa flotante que emitió el gobierno menemista en 1998 y quedó impaga desde el default de 2002.

La resolución de la Corte de Apelaciones neoyorquina se conoció en la tarde de ayer, mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se encuentra en esa ciudad participando de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El fallo favorece a tenedores de bonos denominados fondos buitre como NML Capital Ltd. “Argentina no puede expresar sorpresa o perjuicio por las consecuencias de su decisión de discontinuar el pago del capital o del interés de su deuda externa”, señala el texto de la justicia norteamericana redactado por la magistrada Reena Ra-ggi, en referencia a las implicaciones del default de 2002.

La jueza indicó, en referencia a la nota emitida por el país en 1998, que Argentina –y sus abogados en Nueva York– conocía los riesgos de ofrecer un título a tasa variable. El fallo a favor de los fondos buitre establece que deberán acceder a una elevada tasa de interés del 101 por ciento.

En los próximos meses, el mismo tribunal resolverá si confirma la decisión del juez Griesa, que congeló una cuenta con alrededor de 100 millones de dólares que posee por cuestiones operativas el Banco Central en la Reserva Federal de Estados Unidos. Esa medida había sido solicitada a pedido de los fondos buitre. Desde que se anunció el nuevo canje de deuda, el magistrado Thomas Griesa encabezó diferentes intentos para obstaculizar el proceso al levantar distintos embargos, ya sea contra activos de la autoridad monetaria o del Banco Nación. Esas iniciativas tienen como disparadores a distintos fondos buitre que, según explican en el Ministerio de Economía, compraron la mayor parte de los papeles luego de la declaración del ex presidente Adolfo Rodríguez Saá del cese de pago de la deuda externa, a un precio muy bajo para emprender acciones legales que les permitan acceder a una elevada renta financiera.