El aumento mensual en el precio de los productos que componen la canasta básica alimentaria (CBA) fue de 0,9 en septiembre, y en lo que va del año acumula 14,3 por ciento, según las cifras difundidas ayer por el Indec. En el caso de la medición interanual, la CBA creció un 20,2 por ciento, lo que representa casi el doble de la suba del índice general de precios. Es decir que el actual fenómeno inflacionario tiene mayor impacto sobre la población de menores recursos. En tanto, la canasta básica total (CBT) avanzó uno por ciento, llegando a un incremento anual de 16 por ciento.

Si bien las comparaciones interanuales muestran alzas de relevancia, éstas fueron registrando una paulatina estabilización luego de los primeros meses del año. En aquel momento, el aumento en el precio de la carne promovía subas mensuales –para el Indec– superiores a los dos puntos porcentuales, una cifra que anualizada superaba el 30 por ciento. El reacomodamiento en el precio de ese producto permitió que las canastas no se hayan disparado hasta los niveles que se auguraban.

En septiembre, la CBA, que define la línea de indigencia, se ubicó en 550,8 pesos para una familia compuesta por dos adultos y dos niños. Ese valor, admiten en el organismo oficial, no tiene gran representatividad porque surge de una canasta de bienes que fue conformada en los años ’80 y actualizada por el IPC desde aquel momento. En tanto, la CBT para el mismo grupo familiar fue 1197,9 pesos, monto necesario para no caer en la pobreza.

Según las cifras oficiales, la pobreza bajó desde 13,9 en el primer semestre de 2009 a 12 por ciento en el mismo período de este año. Por su parte, la indigencia cayó de 4 hasta 3,1 por ciento.