ECONOMíA
› CONCLUSIONES DE UNA INVESTIGACION DEL CESPA
Bonos listos para jubilarse
La existencia de las cuasi monedas, como los patacones y lecops, “uno de los procesos más curiosos de la evolución reciente de la economía nacional” cumplió su ciclo. Su función de evitar la profundización de la recesión expandiendo la circulación monetaria por sobre las restricciones impuestas primero por la Convertibilidad y después por el corralito ya no es necesaria. Así concluye una investigación que dará a conocer esta semana el Centro de Estudios de la Situación y Perspectivas de la Argentina (Cespa) de la Universidad de Buenos Aires.
De acuerdo al trabajo realizado por Jorge Schvartzer y Hernán Finkelstein –un verdadero cuadro de situación sobre la realidad de los bonos provinciales y nacionales emitidos para ser utilizados como medios de pago– los actuales niveles de la base monetaria (M1: un agregado compuesto por el circulante y los depósitos en cuenta corriente que representa los instrumentos de pago de mayor liquidez existentes en la economía) se encontraban al 31 de diciembre pasado por encima de sus promedios históricos.
Según la investigación, los 18.802 millones de pesos de circulante y los 16.392 millones en cuentas corrientes de libre disponibilidad, que representaban el 10,4 por ciento del PIB, estarían apenas por debajo de su promedio histórico del 11 por ciento.
Así, el actual stock de cuasi monedas de 7645 millones de pesos (40 por ciento del circulante) habría dejado de ser un “mal necesario” y “no estaría cubriendo ningún bache, sino que más bien estaría proporcionando un nivel de liquidez extra con todos los riesgos que ello implica”.
Cabe destacar que del stock total de bonos, el 43 por ciento son nacionales (Lecops: 3225 millones), el 35 por ciento bonaerenses (Patacones: 2705 millones) y 10 por ciento cordobeses (Lecor). Los 9 bonos restantes suman el 12 por ciento.
El trabajo del Cespa concluye que en el actual escenario económico las cuasi monedas deberían ser retiradas de circulación, aunque reconoce que esta eliminación significará un gran esfuerzo fiscal que afectará en forma diferencial a los distintos estados provinciales.