ECONOMíA
› COTIZO AYER A 3,21 PESOS, SEIS CENTAVOS MENOS QUE EL VIERNES
El dólar volvió a perforar el piso
A instancias del FMI, el Banco Central abandonó la defensa del valor de la divisa.
No se prevé un rebote en lo inmediato.
En línea con lo expresado por el ministro Roberto Lavagna, el peso volvió a revaluarse frente al dólar. La moneda estadounidense quedó en 3,16 pesos para la compra y 3,21 para la venta, seis centavos por debajo de los valores del viernes último. Durante la última hora de operaciones, algunas casas de cambio llegaron a vender la divisa a 3,19. Si bien en el Banco Central monitorean el tipo de cambio minuto a minuto, aún no se decidió seguir levantando las restricciones cambiarias. Y admiten que el dólar podría seguir rompiendo barreras a la baja en lo que queda del mes.
En las últimas horas, el ministro de Economía dejó de mencionar su preferencia por un tipo de cambio alto para admitir que la oferta de divisas supera ampliamente a la demanda y que se espera una revaluación del peso. Cerca de Alfonso Prat Gay, presidente del Banco Central, analizaban anoche que la tendencia bajista del dólar podría continuar hasta fin de mes. Pero presumían que podría observarse algún rebote en febrero. Este análisis se sustentaba en un par de elementos:
- Cuando finalice el mes, los exportadores habrán liquidado 1300 millones de dólares en el mercado. Pero se aguarda que esta marca se desacelere en febrero, por una cuestión estacional.
- También se espera una mayor demanda de divisas para las próximas semanas, ya que empiezan a correr los vencimientos de cupones de los Boden, que son los títulos públicos que recibieron los ahorristas que quedaron atrapados en el corralón y también los bancos, como compensación por la devaluación asimétrica y por las deudas tomadas en el extranjero.
En el BC interpretan que estos hechos ayudarán a levantar la demanda de divisas y a aplacar la oferta, y que entonces se dará un escenario favorable a lo que esperan los funcionarios: que el dólar deje de caer.
Desde los despachos oficiales admitían que la estrategia de levantar restricciones cambiarias para levantar al dólar fracasó. Es lógico: ante menores trabas, mayor será el ingreso de capitales por una cuestión de confianza. Al mismo tiempo, los funcionarios no quieren quedarse sin controles en un breve período de tiempo, y siendo empujados por el mercado. “Mientras la oferta se mantenga en torno de los valores últimos, no habría problemas. La cuestión es si se vuelve a superar los 50 o 60 millones de dólares de liquidación diarios”, señaló una alta fuente del Central a Página/12. Ayer, la liquidación de divisas en la ventanilla del Banco Central alcanzó a 13,3 millones, a las que se añade otro 1,5 millón correspondiente a ventas de distintos bancos a la autoridad monetaria. En total, el Central embolsó 14,8 millones de dólares para sus reservas.
Desde Reconquista 266, sede del Central, se preocupan también por aclarar que, al menos por ahora, no están dispuestos a defender un determinado valor de la moneda estadounidense absorbiendo todos los dólares que le ofrezcan a ese precio predeterminado: “Nos llevaría a una emisión de pesos muy grande que habría que esterilizar mediante nuevas emisiones de Letras a tasas de interés más altas. Y si suben las tasas, la recuperación económica se hará cuesta arriba”, afirmaron en el BC. Luego añadieron: “La gente y los operadores se deben acostumbrar a que el tipo de cambio flota y que no vamos a dar indicios de nuestros próximos pasos”.
Un aspecto negativo de la baja del dólar refiere a la cuestión fiscal: se estima que por cada 10 centavos que cae la paridad, el Tesoro se pierde de recaudar unos 250 millones de pesos por los menores ingresos de los impuestos que gravan las exportaciones.
Otra de las variables que monitorean desde el Gobierno es la evolución del real. Ayer, la moneda brasileña se desvalorizó –a 3,41 unidades por dólar, desde 3,27– y el ministro Lavagna no quiere perder competitividad frente al país vecino.