ECONOMíA
Otra liberación cambiaria para oxigenar al dólar
Los bancos podrán tener más dólares en cartera. Empresas y particulares podrán girar al exterior para pagar deudas. La reacción en el mercado fue inmediata: el valor de la moneda estadounidense recuperó 10 centavos, a 3,34.
Pocas horas después de conocido el acuerdo entre la Argentina y el Fondo Monetario, el Banco Central profundizó la liberalización cambiaria. Ayer sacó dos nuevas medidas. Una que permite a los bancos poseer más dólares en sus carteras y la otra que abre la posibilidad a empresas y a particulares de girar al exterior una pequeña parte de sus deudas. El impacto fue inmediato: el dólar subió 10 centavos con respecto al cierre del último viernes, fue la mayor alza en siete meses, y terminó en 3,27 pesos para la compra y 3,34 para la venta. En la city creen que la moneda estadounidense podría subir algunos centavos más en lo que resta de la semana.
El nuevo paquete de medidas del Central se inserta en el proceso de flexibilización inaugurado por la autoridad monetaria hace un mes. Hasta ahora, las iniciativas no tuvieron la repercusión buscada, ya que la moneda estadounidense mostró una caída sensible durante el mes. Mientras que a fin de año el dólar se ubicaba en 3,43 pesos, la semana pasada había cedido hasta 3,06. Fue en ese contexto que Alfonso Prat Gay buscó nuevas alternativas para generar demanda de dólares y así evitar su continua depreciación. No obstante, las medidas fueron lanzadas justo cuando el tipo de cambio viene en aumento: en los últimos tres días, el dólar se recuperó 20 centavos.
Las circulares del Banco Central se emitieron mientras Prat Gay comenzaba su viaje de regreso desde Davos, Suiza, donde participó del foro económico anual. Las medidas empezaron a regir ayer mismo, y son las siguientes:
u Se amplió el cupo de dólares que las entidades financieras pueden tener en su poder. El tope se subió del 6 al 8 por ciento de su patrimonio, estableciendo un mínimo de un millón de dólares.
u Permitir que las empresas e individuos endeudados en el exterior puedan adquirir en el mercado hasta 3 por ciento del capital que deben y que dejaron de pagar. Tienen 60 días corridos para hacerlo. Sólo podrán abonarse los pasivos anteriores al 10 de febrero del año pasado. Esos fondos quedarán en custodia en un fideicomiso, y el Banco Central autorizará los giros en caso de que el deudor cumpla con la exigencia de reestructurar su deuda. Esta reestructuración implica una quita de por lo menos el 40 por ciento o un alargamiento de la vida promedio de la deuda de por lo menos cinco años. Con la creación del fideicomiso, el BC busca también impedir un salto brusco de la demanda en un futuro, cuando la mayoría de las compañías haya repactado sus deudas.
Fuentes del Central y de la city manifestaron a Página/12 que las medidas tendrán un impacto leve sobre la demanda de divisas. Pero que constituyen una clara señal de que el BC está dispuesto a sostener un determinado tipo de cambio, no muy alejado del actual. Al respecto, en distintos bancos comentaron a este diario que la renegociación de las deudas empresarias tomadas en el extranjero será un proceso muy lento. Y que recién se tornará masivo cuando el Estado concluya la reestructuración de su propia deuda externa. “La mayoría de las empresas busca una quita, algo que está siendo rechazado por los inversores del exterior. Antes quieren ver qué resultado obtendrá el gobierno argentino”, resumió el ejecutivo de un banco líder. No debe olvidarse que si no hay quita o aplazamiento de los vencimientos, el Central no autorizará ningún giro al exterior. La otra realidad es que los financistas sospechan que, en el actual contexto económico, no más del 20 por ciento de las compañías en default podrían reiniciar los desembolsos.
El levantamiento de los controles cambiarios forma parte del compromiso asumido por Roberto Lavagna ante el FMI. Los técnicos del Fondo examinarán la marcha de este proceso dentro de un mes y medio. Con las últimas medidas, la conducción económica dejó explícito que irá quitando los cepos pero mantiene una trinchera donde refugiarse, como la imposibilidad de adquirir más de 150 mil dólares mensuales. En las últimas jornadas, cebados por el Central, los financistas apostaron por un dólar más alto. Ahora que Prat Gay trabajó para sacar a la moneda estadounidense del pozo, habrá que estar atentos al nuevo nivel a que llegue la cotización.
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