Enero marcó el retorno de la inflación, con una suba del índice de precios al consumidor del 2,3 por ciento, el más alto de la última década y equivalente al acumulado en los últimos ocho años. La posibilidad de un “arrastre” para los precios de este mes quedaría latente en el aumento de los precios mayoristas, que fue del 6,6 por ciento, impulsado por el alza del 30,3 en petróleo crudo y gas y del 16,2 por ciento en productos importados.
Para encontrar una inflación mensual superior hay que remontarse a enero de 1992, cuando se llegó al 3 por ciento, en tanto que en los últimos ocho años (entre diciembre de 1993 y diciembre de 2001) el incremento en este índice fue del 2,3 por ciento, exactamente igual al del primer mes del año en curso.
En la construcción la inflación fue del 2,3 por ciento en igual período.
Según el Indec, sobre los precios minoristas incidió la modificación cambiaria, en especial en los productos importados y los servicios vinculados al turismo y los viajes en el orden interno y externo. En el primer mes de 2002, los alimentos y bebidas mostraron un incremento promedio del 2,1 por ciento, los precios en el rubro esparcimiento aumentaron un 8,9 por ciento, y los de equipamiento para el hogar crecieron un 3,6 por ciento.
Durante enero, se detectó una inflación del 33,4 por ciento en los precios de los paquetes turísticos y los vuelos internos y externos. Audio subió el 25,3 por ciento, adquisición de vehículos, 22,7, joyería, 17,3, artefactos para la limpieza, 16, para el confort ambiental 12,4, y artefactos para el hogar 10,8 por ciento.
En aves frescas y congeladas el aumento fue del orden del 10,6 por ciento. Hubo casos como las subas del 12,4 por ciento en el pollo entero, del 11,8 por ciento en harina de trigo común, del 10,4 por ciento. El limón subió un 45 por ciento.
En Esparcimiento el incremento eascendió a casi un 9 por ciento, tras registrarse aumentos del 21,2 por ciento en el sector Turismo. En juguetería y artículos para deporte, 7,3 por ciento. Donde se detecta una deflación del 1,4 por ciento fue en indumentaria.