El titular de la UIA, Héctor Méndez, aseguró ayer que en los próximos días hará declaraciones “en materia política”, que estarían vinculadas con la designación que el Senado hizo a fines de año pasado de camaristas del fuero laboral cercanos al líder de la CGT, Hugo Moyano. El anticipo de Méndez tuvo lugar después de que la entidad que preside difundiera un comunicado alertando sobre el crecimiento de las importaciones, frente al cual el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Economía, Amado Boudou, no se mostraron confrontativos. La semana que viene tendrá lugar un nuevo encuentro del denominado Grupo de los 6, que reúne a las entidades patronales de mayor peso, incluyendo a la UIA. Del convite podría salir una definición sobre la designación de los jueces, sumado al usual pedido de “prudencia” en los reclamos salariales, que aparece de cara a cada nueva ronda de paritarias.

En un breve comunicado de tres párrafos, la UIA pronosticó que el crecimiento económico en 2011 continuará en niveles similares o apenas inferiores a los del año pasado. A su vez, que el aumento de 46 por ciento en las importaciones muestra, además de la suba del PIB y de la inversión, “que una parte significativa del incremento de la demanda no se está traduciendo en producción nacional”, para cerrar con un pedido a empresarios y al Gobierno para impulsar la inversión. Los industriales dicen estar preocupados por la apreciación real del peso frente al dólar a partir de la inflación y del tipo de cambio planchado. Agregan que esta situación vuelve más atractivas las importaciones y vaticinan que en los próximos años podría haber problemas en la balanza comercial. De esa queja se desprende un pedido de aplacar los aumentos salariales o devaluar el peso (en ambos casos incrementan su rentabilidad).

“Muchísimo del aumento de esas importaciones tiene que ver con insumos que componen la producción de los argentinos. ¿Qué hace un empresario? ¿No fabrica un auto porque tiene que importar unas partes? Ojalá pudiéramos fabricar con todos productos locales, pero a veces no es posible”, manifestó Aníbal Fernández. “El informe de la UIA me satisface enormemente. Promover el trabajo y la producción nacional es imperioso”, elogió el funcionario. “Cuando se busca cuidar que no haya una importación desmedida de productos que podemos fabricar en la Argentina, estamos cuidando a las empresas argentinas y la creación de trabajo”, agregó Boudou, defendiendo los controles a la importación.

Con tono más fuerte, Héctor Méndez dijo ayer que “el Gobierno debe esforzarse más en promover la inversión para que se satisfaga la demanda interna, si no se sobrecalienta la economía”. Además, adelantó que en los próximos días “haremos algunos comentarios que van a levantar más polvareda, consideraciones políticas más que económicas”. Fuentes de la entidad indicaron que la UIA saldrá a criticar la designación que el Senado realizó a fines de año pasado de nuevos camaristas del fuero laboral cercanos al movimiento sindical. La patronal considera que “se trata de un avance sobre la imparcialidad de la Justicia”, como lo calificó un directivo de una de las entidades del Grupo de los 6.

Los jueces son Graciela Lucía Craig, esposa del apoderado de la CGT, Héctor Recalde, y Diana Canal y Enrique Brandolino, ambos cercanos a Moyano. Más allá de la bronca de los industriales, esas designaciones fueron aprobadas por el Parlamento, donde el FpV recibió el apoyo de otras fuerzas, como en el caso del pliego de Craig, al que lo votó el radicalismo. De todas formas, Méndez ya empezó a quejarse: “Hay cosas que no podemos quedarnos callados, hay cosas que suceden, que analizamos y también hemos dicho, y siguen el camino lamentable de una marcha que va en contra de los intereses de los sectores industriales”.

Antes de que la UIA difundiera su comunicado, la ministra de Industria, Débora Giorgi, indicó que el peso de las importaciones en el PIB pasó del 17,6 por ciento en 2008, a 15,5 por ciento en 2010. Por eso, aseguró que “se sustituyeron importaciones por 7600 millones de dólares”. “No fuimos contra la UIA, pero reafirmamos nuestra idea de sustitución de importaciones”, manifestaron desde la cartera industrial.