Carlos Garetto, titular de Coninagro, buscó quitarles trascendencia a las profundas grietas que se abrieron en la última semana entre los otros integrantes de la Mesa de Enlace. “Siempre ha habido coincidencias y diferencias, no nos preocupan, no nos molestan ni nos aflige lo que pueda surgir en temas puntuales, como es este caso del trigo”, señaló. Se refería así a las gestiones realizadas por el Ministerio de Agricultura para facilitar una operación de venta entre la cooperativa agrícola AFA, ligada a Federación Agraria, y la industria molinera. Esta participación provocó la indignada protesta del titular de Sociedad Rural, Hugo Biolcati, y de varios integrantes de Confederaciones Rurales contra Eduardo Buzzi, titular de FAA, quien les respondió que se molestaban porque “los beneficiarios son productores chicos, pero cuando se benefician Cargill, Bunge o Dreyfus no dicen nada”. Sin participar directamente en esa divisoria de aguas, Garetto buscó justificar las diferencias recordando que “tenemos orígenes distintos, representaciones diferentes y, lógicamente, los intereses son distintos”. Pero eso no impedirá, aseguró, que la Mesa de Enlace siga existiendo.