El conflicto en las terminales portuarias aceiteras del norte de Rosario entre la regional San Lorenzo de la CGT y las empresas exportadoras alcanzó ayer su sexto día sin avances en las negociaciones. Las compañías volvieron a reclamar la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación. Ayer sumó su solicitud la Bolsa de Comercio de Rosario. Por su parte, los trabajadores de la construcción, camioneros, estibadores, empleados de comercio y personal de seguridad, que muchas veces se encuentran tercerizados, reiteraron que los bloqueos a las plantas ubicadas entre San Lorenzo y Timbúes continuarán y se endurecerán si las empresas despiden o suspenden asalariados. Aunque no hubo información oficial, ayer se realizaron reuniones reservadas entre dirigentes de la CGT San Lorenzo y representantes de la cartera laboral, aunque sin resultados.

Los trabajadores reclaman desde el miércoles pasado un salario mínimo conformado de 5000 pesos, el piso de las remuneraciones de los trabajadores aceiteros y mejoras en las condiciones de seguridad, salud e higiene en las plantas donde se registraron al menos tres muertes durante 2010. Ante las reiteradas amenazas de despidos y suspensiones provenientes del sector empresario la CGT que encabeza Walter Cabrera (Smata) señaló que si alguna prospera endurecerán las medidas de fuerza. Ayer alrededor de 300 empleados administrativos y personal jerárquico de las empresas Cargill y Terminal 6 se movilizaron en rechazo al bloqueo de las terminales portuarias del cordón norte del Gran Rosario.

La Bolsa de Comercio de Rosario reclamó a través de un telegrama la “urgente intervención” de las autoridades nacionales y provinciales en el conflicto. “La prolongación ocasionará daños irreparables que afectarán a los productores, a todos los eslabones de la cadena industrial y comercial y a la economía en general”, advirtió la institución financiera. Por su parte, el secretario de la Unión Industrial (UIA), José Ignacio de Mendiguren, cuestionó la metodología utilizada por gremios nucleados en la CGT regional. “En el último año este tipo de bloqueos nos produjo el distanciamiento con la CGT”, recordó el empresario textil.