Los salarios promedio de la economía subieron en diciembre 1,27 por ciento y acumularon en el año un alza del 26,3, de acuerdo con el índice que elabora el Indec. El movimiento del índice en el último mes de 2010 se debió exclusivamente a la mejora en los salarios privados, del 1,64 por ciento, ya que los del sector público no tuvieron variación, según el informe del servicio de estadísticas oficial.

El Indice de Salarios estima la evolución de los ingresos pagados en la economía, aislando al indicador de variaciones relacionadas con conceptos tales como cantidad de horas trabajadas, ausentismo, premios por productividad y todo otro concepto asociado al desempeño.

La variación anual de los salarios de los trabajadores registrados del sector privado fue más elevada que en el resto: 29,2 por ciento. La suba para los asalariados informales privados (no declarados por su empleador) fue del 23,2 por ciento, que resultó superior al aumento percibido por los trabajadores del sector público, 21,8 por ciento en el acumulado del año 2010. Contra un aumento del costo de vida medido por el Indec del 10,9 por ciento, en todas las categorías la mejora salarial al menos duplicó el crecimiento promedio de los precios.

Dos ministros del gabinete nacional se refirieron ayer a los precios. Julio De Vido, titular de Planificación, rechazó que Argentina esté viviendo “un fenómeno inflacionario”. En términos técnicos, explicó, la suba de precios puede ser “un tema preocupante cuando hay una baja en la inversión o cuando hay déficit fiscal”, porque en un caso representaría insuficiencia en la oferta de bienes y, en el otro, la necesidad de endeudamiento o de emisión para financiar al Estado, lo cual alimentaría la espiral inflacionaria. Pero en Argentina no existe ninguna de esos dos condiciones, recordó De Vido. “Puede haber dispersión de precios como decía el ministro Boudou, puede haber tensiones, pero de ninguna manera el fenómeno inflacionario que tan erróneamente plantea la oposición”, concluyó.

A su vez, Amado Boudou insistió en que existe una gran dispersión que se contrarresta “si la gente camina para buscar precios”. El ministro de Economía negó que exista una aceleración de precios, “más allá de algunos incrementos por estacionalidad”. Y destacó como resultado de la gestión de gobierno, que las tarifas del transporte y los servicios públicos domiciliarios no aumentaron.