Aerolíneas Argentinas comenzó el año con niveles record de actividad. El grupo acumuló en enero 15.369 horas de vuelo, la cifra más alta en la historia de la compañía. A su vez, en ese lapso fueron transportados por Aerolíneas y Austral el inédito número de 612.179 pasajeros. La mejora se sustentó en el boom del turismo, la adquisición de nuevas unidades y las promociones que la compañía puso a disposición de los consumidores para recapturar los clientes perdidos por años de “desmanejo” tras su privatización. A pesar de esta mejora, la empresa no podrá exhibir resultados operativos positivos, debido al fuerte incremento de los costos derivado del precio del combustible, explicó a Página/12 el presidente de la aerolínea de bandera, Mariano Recalde.

El plan de negocios que presentó el directorio de la firma ante el Congreso luego de que volviese a manos del Estado tiene previsto alcanzar el saneamiento completo de las cuentas el año próximo. Sin embargo, a partir de los buenos resultados en la compañía especulan con la posibilidad de terminar con los déficit crónicos en el transcurso del corriente año.

Las previsiones respecto de la cantidad de pasajes vendidos durante enero se cumplieron. Las horas de vuelo de Aerolíneas y Austral fueron el mes pasado un 8,5 por ciento mayores que las de enero de 2009, registrando la cifra más alta (con 15.369 horas) desde 2000, año en que se comienza a conservar registros de esa información. Por otra parte, los pasajeros transportados fueron un 6,6 por ciento más que en igual mes del año anterior y el número más alto para enero desde el 2003, año base para esta estadística.

Las metas propuestas fueron alcanzadas por varias razones. Entre las más importantes se destaca la incorporación en 2010 de nueve de las veinte aeronaves Embraer 190 que adquirió la compañía para los vuelos de Austral al fabricante brasileño. Este año se sumaron dos más. La unidad número once aterrizó anoche. “Las veinte unidades terminarán de arribar al país en junio próximo”, explicó Recalde.

También favoreció al desempeño de la compañía el inicio del verano con record de actividad turística. Esta situación pudo constatarse en la cantidad de veraneantes, principalmente durante la segunda quincena de enero, quienes marcaron altos niveles de ocupación en muchos destinos turísticos. Para aprovechar ese boom, Aerolíneas y Austral ofrecieron durante el verano diversas ofertas y promociones que tuvieron una fuerte recepción por parte de los consumidores. La empresa incrementó además las frecuencias hacia los principales destinos nacionales y regionales. De esa manera, esperaba cerrar diciembre y enero con superávit.

“Lo cierto es que arrancamos con algunas dificultades que complicarán que esta mejora se traduzca en los balances de la empresa”, reconoció Recalde. Según explicó, el fuerte aumento en el precio de los combustibles es el principal inconveniente. El fluido se incrementó en promedio un 30 por ciento. “De todos modos, las cuentas vienen mejorando paulatinamente y las metas que presentamos a cinco años se están alcanzando”, concluyó.