“Hay que estar alertas sobre aquellos que promueven recetas de ajuste que tanta miseria ocasionaron sobre nuestra región”, advirtió el viceministro de Economía, Roberto Feletti, en la asamblea anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que se llevó a cabo en la ciudad de Calgary, Canadá. Consideró que el crecimiento de las economías de América latina “es de tipo estructural y permanecerá vigente por lo menos hasta la próxima década”. Durante el encuentro, uno de los temas centrales fue la aceleración de la inflación en las economías de la región.

“El crecimiento de los países en desarrollo de América latina tuvo que ver con su inserción internacional y un comercio Sur-Sur que se consolida. Dado que este rasgo es estructural y permanecerá vigente por lo menos hasta la próxima década, sorprenden las persistentes recomendaciones de economistas privados y otros ligados a organismos multilaterales para que Sudamérica atenúe su crecimiento”, dijo Feletti durante su disertación. Consideró que “si bien Latinoamérica mostró una singular fortaleza frente a la crisis internacional, existe un factor diferenciador en el impacto de la misma sobre la región, que es la mayor o menor inserción internacional con las economías desarrolladas, en particular con los Estados Unidos”. Por esa razón, la performance del Cono Sur habría sido superior a la de las economías de América Central.

El funcionario enfatizó que “es necesario ser conscientes, como lo es la Argentina, de que estamos ante una oportunidad histórica de expandir nuestras economías, con pleno empleo y buenos salarios, apoyándonos en la ausencia de restricciones externas y la decisión de robustecer nuestros mercados internos y regionales”. También participaron de los encuentros en Canadá el ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía, y el titular de la Agencia de Recaudación Bonaerense (ARBA), Martín Di Bella.

Por otra parte, Estados Unidos reiteró ayer su compromiso de efectuar una ampliación de capital en el BID por un valor de 70 mil millones de dólares, iniciativa que fue aprobada durante la Asamblea del organismo el año pasado en Cancún. Los norteamericanos son los principales accionistas del BID, con una participación del 30 por ciento, mientras que los países de América latina y el Caribe tienen, en conjunto, algo más del 50 por ciento del capital.