El alza internacional del crudo por encima de los 35 dólares, como consecuencia de un posible enfrentamiento bélico en Irak, pone en peligro el acuerdo sellado entre el Gobierno y las petroleras, para mantener un precio de 28,5 dólares el barril para el mercado interno. De proseguir durante diez días hábiles seguidos el precio del crudo por encima de los 35 dólares, se caería ese acuerdo. Roberto Lavagna sostiene que si el precio internacional seguía subiendo, se aplicaría una retención del ciento por ciento para la parte excedente del precio.
Con ese escenario, la semana pasada estas empresas llevaron una propuesta al Gobierno para que cuando el precio internacional del crudo se ubique entre 35 y 40 dólares, se aplique una retención a la exportación del 10 por ciento sobre el excedente de 35 dólares. Para el caso de que el precio internacional siga subiendo y se ubique entre 40 y 45 dólares, las petroleras piden que el gravamen a esa exportación sea cero (0), también para la parte que supere los 40 dólares. De cumplirse con ese esquema, el compromiso de las empresas sería mantener en 28,5 dólares el precio del barril para el mercado interno.