La Justicia no le permitió a Siderar distribuir dividendos por 1511 millones de pesos, tal como había sido aprobado en la controvertida asamblea de accionistas donde la firma desconoció la normativa vigente. En una pulseada judicial que se definió en el último aliento, el Gobierno consiguió frenar el reparto de ganancias que la compañía tenía previsto hacer hoy. Definida la suspensión del pago a los accionistas, la Comisión Nacional de Valores (CNV) permitiría que la acción de Siderar vuelva a cotizar en la Bolsa. El siguiente foco de conflicto será la designación del directorio, donde la Anses pretende colocar al economista Axel Kicillof, resistido por Techint. La empresa ya comunicó que continuará con el cuarto intermedio llamado en la última asamblea. Sin embargo, la CNV aclaró que sólo podrá tener legitimidad una nueva asamblea donde se vuelvan a votar los estados contables, la distribución de dividendos y, además, la conformación del directorio. El organismo de control le requerirá hoy a la firma que haga el llamado al nuevo cónclave.

En la Anses y la CNV hubo ayer satisfacción por la decisión del juez Hernán Diego Papa, a cargo del Juzgado Nacional en lo Comercial Nº12. Sin embargo, el freno al pago de dividendos no constituye en sí mismo un anhelo para el Gobierno (incluso la Anses hubiera recibido 393 millones de pesos en efectivo). La disputa tiene un carácter político, cuyo eje es la negativa de Techint a aceptar, por más injustas que le parezcan, las reglas de juego, al desconocer el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 441 que amplió la participación estatal en las firmas donde la Anses tiene inversiones. El comportamiento de Siderar fue muy diferente del que mostraron las demás empresas donde el Estado es accionista, que reconocieron la vigencia del DNU. El freno de la Justicia a Techint le da fortaleza al planteo de fondo del Gobierno, que es el cuestionamiento a la firma por burlar la normativa. “El fallo deja en claro la solidez de la postura de la Anses”, evaluaron en el organismo previsional. Refuerza esa línea interpretativa que ayer el juez Papa haya “exhortado” a Siderar a “evitar nuevas presentaciones ante este tribunal que conlleven confusión”.

La jugada del Gobierno de ampliar la representación estatal en las empresas de las cuales la Anses es accionista tuvo un objetivo particular en Siderar. En esa compañía está aún como director formal Aldo Ferrer, aunque hace un tiempo que es embajador en Francia. Para el reemplazo, el Gobierno propuso a Axel Kicillof, pero el candidato más potable para Techint era el ex director de la Cepal Bernardo Kosacoff. Como regía un límite del cinco por ciento para los votos de la Anses como accionista, techo heredado del sistema de las AFJP, el nombre debía salir por un consenso al que las partes no llegaron. Un día antes de la asamblea de Siderar donde se votaría la conformación del nuevo directorio, el Gobierno eliminó el límite del 5 por ciento a partir del DNU, de manera que podría designar tres directores en la firma.

En la asamblea, la empresa optó por no reconocer la vigencia del DNU. De esa forma, se aprobó el balance contable, la distribución de dividendos por 1511 millones de pesos y, justo antes de designar el directorio, se pasó a un cuarto intermedio para el 11 de mayo. La Anses recurrió a la Justicia pidiendo la nulidad de la asamblea y la suspensión de los estados contables y los dividendos distribuidos. Además, cuestionó que Siderar mantuviera unos 6800 millones de pesos congelados en utilidades de ejercicios anteriores no distribuidas. El juez Papa otorgó la medida cautelar, aunque aclaró que las ganancias acumuladas podrían desafectarse al pago de dividendos. En paralelo, la CNV declaró irregular la asamblea.

Los abogados de Siderar percibieron que la aprobación del juez Papa al reparto de dividendos podría ser una forma de legitimar la cuestionada asamblea, ya que uno de sus efectos principales quedaría en pie. Por eso Siderar pidió que el juez explicite su posición. Papa ofreció la misma respuesta que en el fallo principal, y Techint informó entonces que hoy pondría los 1511 millones a disposición de los accionistas.

La Anses respondió solicitándole al juez que revea su postura. En primer lugar, en el organismo previsional entendían que no se pueden distribuir dividendos surgidos de un balance contable que el propio juez cuestiona. A su vez, también estaba en pie la resolución de irregularidad de la CNV. En línea con lo presentado por Anses, el juez Papa confirmó que Siderar no está facultada a pagar dividendos derivados de las cuentas pertenecientes al balance 2010, aprobado en la última asamblea. “Siderar lamenta comunicar a los accionistas que el pago de dividendos en efectivo no podrá ser abonado”, informó la firma y anticipó a la Bolsa que apelará la negativa de la Justicia, a pesar del “exhorto” del juez. En realidad, Papa no se desdijo, aunque su primer fallo era bastante oscuro. Ahora aclaró que la firma sólo podría distribuir utilidades acumuladas previas a 2010, aunque no de forma inmediata, sino con la aprobación de los órganos de administración pertinentes de la firma.

Fuentes de la CNV indicaron a este diario que “como la confusión alrededor de la distribución de dividendos desapareció, es posible que mañana (por hoy) se levante la suspensión de la cotización de la acción de Siderar”. La CNV impidió que Siderar cotice para no generar “confusión entre los inversores”. De no haberlo hecho, la distribución de dividendos que la firma aseguraba que iba a realizar hubiera incentivado la compra de acciones que luego se “desinflarían” con la decisión de la Justicia.