La venta de autos usados registró en mayo un crecimiento de 38,7 por ciento respecto de igual mes de 2010, al sumar 156.913 unidades, informó ayer la Cámara del Comercio Automotor (CCA). En la comparación de mayo contra el mes anterior, la suba fue de 16,5 por ciento ya que en abril se comercializaron 134.708 unidades usadas. En tanto, en los primeros cinco meses del año se vendieron 714.613 unidades en todo el país, lo que marca un avance de 19,8 por ciento contra igual período de 2010, cuando se comercializaron 596.351 unidades. “Las proyecciones para este año apuntan a un piso de 1,7 millón de vehículos”, señaló el presidente de la Cámara, Alberto Príncipe.

El titular de la CCA resaltó que “sigue sorprendiendo el desempeño del interior del país, donde la provincia de Corrientes encabeza el ranking de mayor crecimiento de ventas en lo que va del año (28 por ciento)”. En segundo lugar se ubica Entre Ríos con 27 por ciento, seguida por Chaco con 25,1; San Luis con 24,7; Misiones con 24; Buenos Aires con 23,1; Santa Fe con 23 y La Pampa con 22,5 por ciento. Por su parte, donde menos creció la venta de usados es en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con un 9,13 por ciento; en Catamarca, 9,6; y en La Rioja, 10,6 por ciento.

Si se consideran sólo los datos de mayo, la mayor suba interanual se observó en el Chaco (57 por ciento) y luego siguieron San Luis (50,7) y Santiago del Estero (50,2). Recién en cuarto lugar aparece la provincia de Buenos Aires con una suba de 42,7 por ciento.

No obstante, en números absolutos el predominio de la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal es abrumador con respecto a otras localidades más dinámicas, aunque poco significativas en volumen. En la provincia de Buenos Aires se vendieron 61.731 unidades, un 39,3 por ciento del total. Y si se suma Córdoba (18.608), Capital Federal (16.731), Santa Fe (14.939) y Mendoza (9999) concentran el 77,5 por ciento del total de las ventas. En cambio, en Chaco, la provincia más dinámica, se vendieron apenas 2074 contra 1315 del mismo período del año pasado.

Para el sector las perspectivas son alentadoras, sobre todo si se mira la evolución de los últimos años. En 2002, en plena crisis económica, se habían vendido poco más de 600 mil unidades. En 2006, ya en plena reactivación, las ventas se duplicaron y en 2008 se llegó al record histórico de 1,4 millón. El año 2009 comenzó muy flojo producto de la crisis financiera internacional. En mayo, las ventas habían caído 26,5 por ciento respecto del mismo mes de 2008, acumulando un retroceso interanual de 19,7 por ciento, y Príncipe aseguró que el sector estaba “al borde del colapso”. Sin embargo, a partir de entonces la actividad comenzó a recuperarse de manera ininterrumpida y 2009 cerró con 1,3 millón de autos usados vendidos, apenas un 5,7 por ciento menos que el año anterior.

El año pasado, ya con la economía creciendo cerca del 9 por ciento, la venta de usados creció 16,2 por ciento, llegando a 1,5 millón de unidades. Ahora, la proyección es de 1,7 millón, pero si mantiene el ritmo de crecimiento actual incluso superará esa cifra, marcando un nuevo record histórico.

La contracara del boom de ventas, tanto de usados como de automóviles nuevos, es la creciente congestión del tránsito porque se suman coches 0 kilómetro nuevos y los viejos no salen de circulación. Según datos de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes, en 1990 había 2,2 millones de unidades. En 2002, esa cifra había crecido a 5,8 millones y este año el parque automotor en circulación por las calles del país llega a 9,4 millones entre autos, camionetas, colectivos y camiones, un 327 por ciento más que hace veinte años. El 52 por ciento circulan en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. Es decir, cerca de 4,9 millones de vehículos. Detrás se ubican Córdoba y Santa Fe, que en conjunto suman 18,8 por ciento.