La Justicia Federal de Río Cuarto detectó una presunta evasión impositiva de 60 millones de dólares por parte de un grupo económico cordobés, dedicado a la industrialización de maní y a la producción de maíz y soja. La denuncia fue efectuada por la AFIP, que ayer comunicó los resultados del operativo a través de un comunicado. La compañía, cuyo nombre no fue revelado, habría incurrido en “evasión aduanera, impositiva y a la seguridad social”. Desde hace varios meses, el ente fiscalizador, a cargo de Ricardo Echegaray, está investigando el accionar de las principales empresas cerealeras del país.

Para realizar el operativo, la Justicia de Córdoba libró 11 órdenes de allanamiento, que fueron llevadas adelante con la colaboración de 100 funcionarios de la AFIP y la Policía Federal. “En el operativo se secuestró una gran cantidad de documentos que revelan maniobras de evasión impositiva. Además se habrían registrado irregularidades en materia aduanera”, indicó el ente fiscalizador.

Según la información oficial, el grupo económico denunciado se dedica principalmente a la industrialización y exportación de maní, aunque también comercializa otros cereales como maíz y soja, y cuenta con una importante flota de camiones para el transporte de cargas y algunas explotaciones ganaderas.

Como conclusión de los operativos, la compañía –que tiene 230 empleados– quedó sospechada de evasión aduanera, impositiva y a la seguridad social. “También existen serios indicios de elusión del pago de los tributos a la exportación mediante una declaración incorrecta de la posición arancelaria de los productos comercializados.”

La AFIP viene haciendo un seguimiento puntilloso de la operatoria de diferentes cerealeras. Bajo esa política, ya inició expedientes por evasión en el Impuesto a las Ganancias a Cargill y Bunge, empresas que fueron suspendidas del Registro de Exportadores.