El gobierno nacional utilizará el Programa de Recuperación Productiva (Repro) para atenuar el impacto económico y social por la caída de cenizas en la Patagonia. El Repro es un subsidio estatal que se hace cargo de una parte de la remuneración de los asalariados del sector privado. El Estado desembolsa hasta 600 pesos por trabajador durante un plazo de hasta doce meses a las empresas que acrediten su situación de crisis y cuenten con el aval del sindicato. La condición es que no produzcan despidos. La iniciativa formará parte de un conjunto de herramientas coordinadas por los ministerios de Desarrollo Social, Trabajo y Agricultura. También analizan poner a disposición de las municipalidades recursos para que empleen directamente desocupados en actividades vinculadas a la rehabilitación de caminos y otras similares en las zonas más afectadas.

La Casa Rosada está coordinando la implementación del plan con los gobiernos de Río Negro y Neuquén. Buscan llegar a hoteles, comercios, restaurantes, transporte y agencias de turismo para frenar despidos o suspensiones sin goce de sueldo. El escenario que detectaron los funcionarios va desde empresas que comenzaron a elaborar procedimientos preventivos de crisis para echar trabajadores hasta compañías que iniciaron gestiones para acceder al Repro. El objetivo de las autoridades es potenciar esta segunda opción y desactivar la primera.

Por distintos canales, las cámaras hotelera y gastronómica de la región, legisladores y funcionarios provinciales pidieron la colaboración del gobierno nacional para realizar un abordaje integral para enfrentar la grave crisis. Por su parte, Miguel Angel Pichetto, senador y jefe de la bancada del Frente para la Victoria, anticipó: “Pediremos al Ministerio de Trabajo que potencie otros instrumentos de asistencia como los Repro para asistir a las poblaciones en emergencia”. Consultado por Página/12, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, comentó que “los Repro son una herramienta latente, están para ser utilizados cada vez que sea necesario. Hoy son más para una transición puntual de algún sector o para sostener alguna zona del país si sobreviene una catástrofe”.

Durante el estallido de la crisis financiera internacional, el Repro fue la principal herramienta anticíclica desplegada por el Estado para amortiguar el impacto directo de la recesión sobre el mercado laboral. En 2009, el instrumento permitió resguardar más de 143 mil puestos de trabajo, el equivalente a un punto porcentual de desempleo. Esa política significó un desembolso de 515 millones de pesos. “Los Repro son un gran acierto que aportó, junto con otras iniciativas, para amortiguar el impacto de la debacle financiera sobre nuestro país”, consideró Tomada.

En el mes de mayo, el subsidio estatal se redujo a un total de 58.595 personas en todo el país.

Los legisladores provinciales y funcionarios municipales consultados por este diario no descartan que el monto del subsidio pueda ser mayor a los 600 pesos por mes. En Río Negro argumentan que una prestación más elevada sería concebible ya que el período de permanencia en el programa estaría acotado al tiempo que dure la presencia de las cenizas en la región. Desde que se lanzó la iniciativa existieron casos específicos donde la prestación llegó hasta 1000 y 1200 pesos.

El área patagónica –Santa Cruz, Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego– concentra el 13,6 por ciento de los Repro en vigencia. Existen algunas actividades como la recolección de frutas en el Alto Valle de Río Negro e incluso el turismo y el sector gastronómico que históricamente acceden al Repro para hacer frente a cuestiones estacionales.

Entre enero y mayo, 656 empresas de todo el país recibieron subsidios por un total de 143 millones de pesos. La actividad textil, la salud, las empresas pesqueras, curtiembres y frigoríficos figuran entre los principales beneficiarios en lo que va del año. En tanto, la presencia de los sectores que concentraron los Repro durante el estallido de la crisis como industria metalmecánica, el entramado autopartista o las empresas dedicadas a la elaboración de alimentos y bebidas, disminuyó significativamente.

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