ECONOMíA
› ACUERDO DEL GOBIERNO CON LAS EXPORTADORAS DE CEREALES
Listos para el debut del dólar libre
Economía pagará la deuda con las multinacionales cerealeras tomando como referencia la cotización del dólar libre. A cambio, las empresas se comprometieron a liquidar sus divisas. Con esa intervención más la del Banco Central, el Gobierno se juega a manejar el dólar.
› Por Claudio Zlotnik
Como corresponde a la organización prolija de un evento importante, el anfitrión tiene todo listo con muchas horas de anticipación. En este caso, el Gobierno cuidó todos los detalles para que pasado mañana, cuando se lance el mercado libre de cambio, las cosas le salgan bien. Concedió pagarles a los exportadores una deuda de 590 millones de dólares a su cotización libre, pero las empresas deberán liquidar sus divisas en el Banco Central. También acordó que los bancos no vendan dólares. Y las operaciones por encima de los 1000 dólares tendrán que justificarse. Las entidades financieras, a su vez, estarán obligadas a depositar sus billetes verdes en el Banco Central –recibirán un cambio de 1,40–, aunque anoche a última hora la entidad rectora postergó esa operación. Ya está todo armado para ese momento clave. Ahora sólo queda por saber si, como ocurre incluso en los eventos mejor armados, una tormenta de último momento no termina echando todo a perder.
En la city estiman que, el lunes, el dólar se situará por encima de los 2,0 pesos, oscilando entre 2,15 y 2,30. Ayer, los “arbolitos” vendieron divisas a 2,35. El viceministro de Economía, Jorge Todesca, evitó jugarse. En cambio, dijo que durante la primera semana, “el mercado no será representativo. La experiencia internacional indica que en los primeros días de liberalización, las operaciones son muy reducidas”.
En el Palacio de Hacienda muestran confianza en la estrategia diseñada para defender el tipo de cambio. Creen que si bien en una primera instancia puede haber un nuevo salto del dólar, la intervención del Banco Central y el ingreso de divisas de la mano de los exportadores enfriará el mercado. Jorge Remes Lenicov dijo que el precio de equilibrio del dólar deseado por Economía “es un secreto de Estado”. La liberalización del mercado cambiario quedó reglamentada por el decreto 260 que anoche refrendó Eduardo Duhalde.
Si bien el Gobierno había proyectado la unificación del tipo de cambio para el segundo semestre del año –mientras tanto mantendría el tipo de cambio “oficial” a 1,40 peso por dólar–, lo cierto es que el cronograma se aceleró ya que la libre flotación del dólar es una de las condicionalidades del Fondo Monetario para otorgar una ayuda financiera. Remes Lenicov mostrará la medida como uno de los logros de la administración Duhalde cuando la próxima semana visite Washington.
Para reducir riesgos, Economía entabló una tortuosa negociación con las compañías exportadoras de granos. Las ventas externas del sector están concentradas en manos de multinacionales. Entre Cargill, Nidera, Dreyfus y Bunge retienen el 70 por ciento de las exportaciones. Estos poderosos grupos económicos lograron torcerle el brazo al Gobierno.
Tal como señaló Página/12 en su edición de ayer, las compañías habían desechado que el Gobierno pague sus deudas por devolución del IVA, por un total de 590 millones de dólares, pesificando el pasivo a una relación uno a uno entre el peso y el dólar. También despreciaron que les cumplan al tipo de cambio “oficial” de 1,40. Reclamaron dólares o pesos al tipo de cambio libre y obtuvieron que se les reconozca la deuda según cotice el dólar en el mercado libre. Ante una consulta de Página/12, Todesca explicó: “Había dos alternativas. Pagar la deuda a 1,40 por dólar pero en una sola cuota o al precio de mercado estirando los plazos. Por una cuestión fiscal elegimos esta segunda opción”. Los exportadores hicieron sus reclamos aduciendo que se habían endeudado a corto plazo con bancos internacionales para prefinanciar la cosecha de granos.
Según el acuerdo, Economía pagará la deuda en 19 cuotas. La primera se abonará antes de que termine marzo. Además de los 590 millones de dólares, el Gobierno deberá hacer frente a una deuda por otros 100 millones por liquidaciones atrasadas del “factor de empalme”. Para definir el monto de la deuda, hubo una serie de reuniones tanto en el Palacio de Hacienda como con Pablo Abad, titular de la AFIP, en su despacho en el organismo. A cambio de reconocer los pasivos a la cotización del dólar libre, Economía les arrancó a los exportadores el compromiso de liquidar sus ventas en el Banco Central. Economía necesita de esos billetes como del oxígeno para que no se dispare el dólar. En rueda de prensa, los empresarios admitieron que dejarán en el Central al menos 1000 millones de dólares en los próximos dos meses. Un monto escueto si se tiene en cuenta que, según fuentes del mercado cerealero, se estiman colocaciones de entre 3000 y 4000 millones hasta fines de abril.
Anoche, al término del encuentro con el viceministro Todesca, un empresario admitió en diálogo con este diario que las exportadoras están reteniendo entre 1000 y 1200 millones de dólares que no pudieron ingresar al mercado local (ya sea porque se los impidió el feriado cambiario pero también ante la especulación de un salto en la cotización del dólar).
“El acuerdo permite destrabar la comercialización de granos que estaba rota desde hace un mes”, señaló Guillermo Nielsen, representante del Palacio de Hacienda en el Banco Central.
Sin embargo, lo que más le interesaba al Gobierno era contar con los dólares que liquidarán los exportadores a partir de la próxima semana. Con el corralito y las demás medidas restrictivas mencionadas al comienzo de la nota, Economía se había asegurado un tope en la demanda de dólares. Y ahora, con el acuerdo con las multis, se aseguró la oferta de divisas. En ese contexto, los funcionarios esperan confiados el inicio de las operaciones, con pronóstico de vientos fuertes pero descartando una tormenta que destroce todo.
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