La industria automotriz sigue paralizada. Tras el nefasto año 2002, en el que las ventas al mercado local apenas alcanzaron la cifra de 82.000 rodados, el primer bimestre del presente año cerró con el mismo tono pálido que viene observando la demanda desde que estallara la crisis. Durante el mes de febrero apenas se colocaron en la plaza 6379 unidades, de las cuales sólo la mitad, 3241, fueron de fabricación nacional. En el bimestre, las ventas apenas superaron las 12 mil unidades, proyectando en consecuencia un año tan malo o peor que el 2002.
El nivel de producción está sostenido, en varias de las terminales radicadas en el país, en los convenios de intercambio “intrafirma” de las que muchas gozan para abastecer, desde las filiales argentinas, determinados modelos a otros países de la región. La especialización por modelo logró que la industria argentina funcione como complementaria –y no en competencia– con la brasileña, dominada por las mismas marcas que funcionan en Argentina. Pero ello se sostendrá en el tiempo sólo si en un momento no demasiado lejano se asiste a la recuperación del mercado interno argentino. De lo contrario, no será una sorpresa que algunas terminales revisen su planes de permanencia en el país.
De tal forma, las cifras suministradas ayer por Adefa, la entidad que agrupa a las terminales, reflejan una mejor performance para la producción que para las ventas. En febrero salieron de las plantas locales 9909 unidades, de las cuales 7216 tuvieron como destino la exportación. En total, en el primer bimestre se produjeron cerca de 18.800 automotores, de las cuales salieron con destino al exterior más del 75 por ciento.
La comparación con los primeros meses del año pasado aparecen algo distorsionadas por la irregular situación económica inmediatamente después de la devaluación. En enero de 2002 prácticamente no se registraron ventas y recién en febrero se inició la actividad, aunque tímidamente. Con todo, las pobres cifras de este año resultan escasamente diferentes a las del año pasado. La producción de febrero de este año resultó 26,7 por ciento superior a la de igual mes del año pasado mientras que las ventas fueron inferiores en casi la misma proporción: 24,8 por ciento. Al comparar los dos primeros meses de 2003 con igual período de 2002, el aumento de la producción alcanza una proporción del 53,9 por ciento. Sin embargo, por lo señalado más arriba, estas variaciones están muy lejos de estar reflejando una reactivación del sector automotor.