Los gremios La Fraternidad y Unión Ferroviaria accedieron a suspender el paro previsto para el próximo miércoles, tras obtener que las empresas de transporte de pasajeros otorgaran un aumento de sueldo a cuenta de futuras negociaciones del 15 por ciento, retroactivo al 1º de enero. Un acuerdo similar se alcanzó anoche con las transportistas de carga, en este caso en base a un anticipo a cuenta de aumentos de 120 pesos para los trabajadores encuadrados en La Fraternidad (maquinistas) y de 70 pesos para los de la UF, también en ambos casos retroactivos a enero. “Ahora sí se puede hablar de un éxito en la medida de fuerza”, expresó un dirigente gremial anoche, en referencia a la controversia que generó la medida de fuerza del miércoles último con respecto al enfrentamiento que había provocado el paro entre trabajadores en lucha y los trabajadores que se vieron afectados a la hora de concurrir a sus tareas.
Conforme al acuerdo alcanzado ayer en el Ministerio de Trabajo entre los gremios y las concesionarias de trenes de pasajeros, las diferencias correspondientes a enero y febrero se pagarán, como máximo, en tres cuotas mensuales y con carácter no remunerativo. Dicho incremento no podrá absorber los aumentos de suma fija dispuestos por el Poder Ejecutivo (150 pesos), aun cuando la Mesa del Consenso pudiera darle carácter remunerativo. Tampoco se les descontarán a los trabajadores los premios que pudieran haberse visto afectados por el paro del miércoles pasado (por ejemplo, presentismo), aunque el día no trabajado no será remunerado.
Las partes acordaron abrir un período de negociación por 60 días, período durante el cual los gremios mantienen la medida de fuerza en suspenso. La cartera laboral había calificado la actitud de las empresas concesionarias como muy próximas a un virtual lock-out patronal, puesto que no habían demostrado el más mínimo esfuerzo por poner en práctica un diagrama de emergencia que permitiera correr los trenes de pasajeros, al menos, cada una hora. La amenaza de aplicar sanciones también habría pesado para que las empresas decidieran dejar de lado la actitud hostil y accedieran a otorgar el aumento a cuenta que ya, en el transcurso de las negociaciones durante las últimas semanas, habían llegado a insinuar.
El acta de acuerdo por el servicio de pasajeros fue firmada, por la parte empresaria, por los representantes de Transportes Metropolitanos, Trenes de Buenos Aires, Metrovías y Ferrovías. En tanto que el convenio de tregua referido al servicio de cargas fue suscripto por las firmas Belgrano Cargas, Ferroexpreso Pampeano, Ferrosur Roca, Nuevo Central Argentino, All Logística Metropolitana y Buenos Aires al Pacífico San Martín.
Graciela Camaño, titular de Trabajo, había asumido una activa participación en la negociación para lograr que los gremios y los concesionarios volvieran al diálogo, y así evitar el paro de tareas por 36 horas que había sido anunciado para el próximo miércoles hasta el mediodía del jueves. Para tal fin, convocó ayer a la sede de su cartera a los sindicatos y empresarios en busca de una solución que destrabara el conflicto. La pretensión de las concesionarias de discutir en conjunto tarifas, actualización de los contratos y subsidios, junto a la recomposición salarial, había sido rechazada por Camaño como una “extorsión que pretende tomar como rehén a los pasajeros, los trabajadores y a este Ministerio”. Finalmente, las empresas accedieron a anticipar un aumento para continuar las negociaciones y se comprometen a no sancionar a los trabajadores por las medidas de fuerza adoptadas.