El Gobierno anunció ayer que volverá a permitir a los tenedores de Boden utilizar esos papeles para la compra de automóviles nuevos y la financiación de construcción de viviendas. Para instrumentar esa posibilidad, el Ministerio de Economía abrirá un proceso de licitación que, en el caso de la construcción, llegará hasta 153 millones de dólares del valor nominal de los Boden 2012. En tanto, la licitación para la compra de autos nuevos y maquinarias prevé un cupo máximo de 25 millones de pesos (7,9 millones de dólares). Entre octubre y noviembre del año pasado, el Gobierno ya había permitido la compra de autos con bonos, lo que posibilitó reactivar el golpeado mercado con la venta de 9000 unidades en sólo dos meses. Con esta posibilidad abierta ayer, el Gobierno argentino intenta estimular el llamado “Canje II”, que el pasado lunes fue prorrogado por 90 días. Del tramo de la licitación para el sector de la construcción, el 50 por ciento será destinado a financiar proyectos inmobiliarios individuales y la otra mitad a iniciativas de constructoras privadas. “En este caso, se habilita la operación para la construcción de inmuebles nuevos o la continuación de inmuebles en construcción, siempre que sean destinados a vivienda y que la etapa construida o terminada no supere un 30 por ciento del total del proyecto”, se aclaró.