ECONOMíA
› LAVAGNA DIJO QUE PODRIA LEVANTAR EL CORRALON ANTES DEL 25 DE MAYO
Adiós con sabor a bandera política
El ministro, bajo la presión de Eduardo Duhalde, quiere dejar el Gobierno eliminando las restricciones impuestas por Domingo Cavallo. Además, de esa forma se adelantaría al fallo redolarizador de la Corte para todos los ahorristas, a la vez de apurar a los bancos.
Roberto Lavagna dejó abierta la posibilidad de levantar el corralón antes de que termine su gestión. Lo insinuó ayer en Nueva York, en una disertación en la Sociedad de las Américas, al mencionar que “procurará” tomar esa medida en las próximas semanas. Un colaborador íntimo del ministro señaló a Página/12 que el tema está atado a que finalicen las negociaciones que aún permanecen abiertas con los bancos: las compensaciones que éstos reclaman y el tema de los redescuentos.
En Economía explicaron que el comentario de Lavagna fue una jugada política a dos puntas: por un lado, presionar a los bancos para que cierren las conversaciones por las compensaciones. Si se rehúsan exigiendo montos excesivos, el ministro levantaría el corralón unilateralmente obligando a las entidades financieras a devolver los depósitos con liquidez propia. Por el otro, quedar en la historia como el ministro que liquidó al monstruo creado por Domingo Cavallo en el final de la administración De la Rúa. “Odia que le insinúen que postergó todos los problemas”, apuntó el funcionario que habló con este diario.
Efectivamente, en su alocución frente a los financistas y empresarios que lo escuchaban en una Nueva York convulsionada por la inminencia del ataque a Irak, Lavagna ató los dos temas, el levantamiento del corralón y las compensaciones: “En las semanas que quedan (de gestión a este gobierno) se procurará la liberación y la capitalización adicional del sistema financiero”, indicó.
En el corralón quedan Cedros por 12.327 millones de pesos, monto al que si se le añade el CER acumulado alcanza a 17.627 millones. La idea del levantamiento de las restricciones tendría un efecto político positivo para el ministro, con un riesgo muy acotado. Se sabe que las entidades financieras cuentan con la liquidez necesaria para devolver los depósitos. No obstante, podría haber presiones sobre el dólar en caso de que los ahorristas acepten rescatar el dinero.
Pero la especulación en el Palacio de Hacienda es que la gente dejaría los pesos en los bancos, a la espera de un fallo redolarizador. Para ese entonces, calculan en el equipo económico, ya habrá pasado el 25 de mayo y otro será el ministro que lidie con los bancos y con los ahorristas. En todo caso, la cuestión se complicaría si el público retira el dinero bajo protesto. Es decir, a cuenta de un eventual fallo que redolarice los ahorros.
En el esquema oficial, el levantamiento del corralón implicaría que los depósitos se desprogramen y, sin excepción, queden a disposición en cuentas a la vista. Este dinero dejaría de indexarse por el CER.
Consultado por las compensaciones pendientes, el funcionario se negó a hacer estimaciones. En la Carta de Intención firmada con el FMI figura un monto indicativo de 4400 millones de dólares que el Estado debería otorgar por la eliminación del CER y los amparos. Sin embargo, en Economía advierten que ese cálculo es preliminar, que está en discusión, ya que, por ejemplo, Lavagna se resiste a efectuar compensaciones por la cartera en mora de los bancos. Sólo reconocería los costos del reemplazo del CVS por el CER sobre la cartera activa. Se estima que, en promedio, la mora en el sistema financiero trepa al 20 por ciento.
El otro tema que Lavagna resolvería antes de irse es la “unificación monetaria”. Es decir, el rescate de las cuasimonedas. Al respecto, el Gobierno anunció la semana pasada que utilizará 1000 millones de pesos del superávit fiscal para retirar de circulación ocho bonos provinciales.
Además de efectuar un repaso de su gestión, Lavagna aprovechó su oratoria para trazar pronósticos de la economía que se viene: dijo que el PBI crecerá 4,2 por ciento este año, una estimación que podría elevarse de 1,0 o 1,5 punto en caso de que se reactive el crédito. “La nueva administración recibirá una economía normalizada, estabilizada y en crecimiento.” Un párrafo para quienes piensan que Lavagna es un ministro heterodoxo, huidizo de las fórmulas tradicionales. Frente a losfinancistas estadounidenses destacó que haber impedido aumentos salariales contribuyó a la actual normalización económica.
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