Apenas aterrizó en Ezeiza ayer por la mañana, procedente de Nueva York, Roberto Lavagna se puso al tanto de la nueva amenaza redolarizadora. Esta vez, el disparo viene de parte de las AFJP, que presionan por la redolarización de los títulos públicos que poseen en cartera, los cuales fueron pesificados a 1,40. El director ejecutivo de la Unión de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones, Horacio Canestri, dijo ayer que el fallo de la Justicia que ordenó la redolarización de un Bono del Tesoro 2005, así como otras sentencias, constituye un cerco en contra de la pesificación.
Recientemente, un fallo de la jueza de primera instancia en lo Contencioso Administrativo Federal María Cristina Carrión de Lorenzo consideró que la pesificación establecida a través del decreto 471/02 viola el derecho de propiedad. El caso se acerca a la posición sustentada por la Unión de Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones de rechazar la pesificación de los llamados préstamos garantizados, que son el principal activo en los portafolios de las AFJP.
“Las sentencias de primera instancia que fallaron sobre la cuestión de fondo en el caso de los préstamos garantizados, sumado al fallo de la Corte Suprema respecto de San Luis, nos llevan a pensar que en un plazo no demasiado lejano no habrá otra alternativa que redolarizar todo”, aseguró Canestri. El director ejecutivo de la Uafjp consideró que “se está formando una especie de cerco en contra de la pesificación” y agregó: “nuestra expectativa es que la Justicia, tarde o temprano, va a ir cerrando el tema en ese sentido”.
Por orden expresa de Lavagna, la respuesta oficial no se hizo esperar. Un vocero del Ministerio de Economía ratificó la vigencia de la pesificación para los activos que componen las carteras de las AFJP. “Están cerrados los casos de los activos que tienen las AFJP y las operaciones de leasing, que en ambos casos reclaman la redolarizacion. Por lo tanto, se mantiene vigente la pesificación”, sostuvo la fuente.
Por otro lado, el plan del gobierno para retirar de circulación los bonos de algunos provincias está causando, por ahora, más inconvenientes que beneficios a sus tenedores. Por caso, en Formosa, la compañía provincial de energía y los comercios minoristas dejaron de aceptar los Bocanfor, y lo mismo está evaluando hacer la distribuidora de agua. El problema radica en que los bonos serán rescatados a valor de mercado, por cual las empresas de servicios públicos ya no podrán canjearlos en paridad 1 a 1 con los lecops, mecanismo diseñado e instrumentado por el gobierno provincial para sostener la cotización de su bono. En tanto, los comercios minoristas dejaron ya de percibir los títulos provinciales, temerosos de no poder canjearlos por pesos o lecops.