ECONOMíA
Caen bombas, también el petróleo, y en Argentina la nafta ni se entera
Pese a que el precio del crudo en el mundo cae en picada, por el acuerdo entre petroleras y refinerías los precios se mantienen fijos en el mercado interno. El Gobierno confía en la estabilidad hasta el fin de su mandato. Sólo después podría bajar la nafta.
› Por Raúl Dellatorre
A medida que se consolida la tendencia a la baja en el precio internacional del petróleo, las empresas petroleras locales y el mismo gobierno empiezan a medir las consecuencias que estos movimientos puedan tener sobre los precios internos en las próximas semanas. Por lo pronto, el acuerdo puesto en vigencia el 1º de enero entre productoras y refinadores estableciendo un precio único de 28,5 dólares por barril mientras la cotización internacional estuvo por encima de esos valores, ahora obligará a mantener el mismo precio transaccional hasta tanto se compense lo que las petroleras dejaron de cobrar en los últimos casi tres meses. Bajo estas condiciones, el Gobierno se habría asegurado la estabilidad del precio de los combustibles por lo menos hasta el fin de su mandato, pero del mismo modo renunciaría a la posibilidad de ver bajar los precios en surtidor ante una baja mundial del crudo.
El precio del petróleo registró ayer un nuevo descenso en Nueva York, en una jornada salpicada por constantes oscilaciones, al compás de las novedades e informaciones, ciertas o no, provenientes de Bagdad. Los contratos para abril del tipo de referencia para las transacciones en Argentina, el intermedio de Texas (WTI), terminaron la sesión a un valor de 28,61 dólares, contra 29,88 dólares por barril del día anterior. Durante el día de ayer, el precio llegó a descender a 28,25.
Al tiempo que se recibían noticias informando sobre la intensificación de los ataques a Bagdad, la cotización del crudo bajaba, al alentar las perspectivas de que el asalto requeriría corto tiempo. Pero cuando se informó que algunos pozos o una refinerías iraquí podría estar ardiendo, la cotización repuntó a 30,50, para luego volver a caer. La perspectiva de tendencia a la baja se vio corroborada en el precio de los contratos para mayo, que cotizaron a 28,12 dólares. Desde el 12 de marzo, el precio del crudo verifica un descenso del 25 por ciento.
Mientras tanto en Argentina, la táctica oficial de establecer un acuerdo previo con las petroleras para estabilizar el precio de los combustibles está demostrando, por ahora, su acierto. A principios de enero se alcanzó un compromiso con las empresas que extraen crudo en el país para garantizar el abastecimiento interno. Así, las empresas tradicionalmente exportadoras de crudo quedaron obligadas a destinar parte de su producción a la venta local a refinerías. Se acordó un precio fijo de 28,5 dólares por barril a abonar por las refinadoras, y la diferencia entre ese precio y la cotización del WTI (hasta ayer, por arriba del valor anterior) se computaría en una cuenta corriente que se compensará cuando el petróleo cotice por debajo de aquel valor fijado por acuerdo.
La suba del precio del WTI a niveles próximos al límite de los 36 dólares por barril durante las últimas semanas hace presumir que pasarán varias semanas antes de que la caída del precio del barril permita compensar la diferencia “adeudada” a las productoras. “Ahora, si el precio del crudo se mantiene a la baja, las empresas productoras empezarán a recuperar lo que perdieron”, describió Enrique Devoto, secretario de Energía, consultado por Página/12. “Mi expectativa es que si esta tendencia se sostiene no va a haber dificultades: tenemos para varias semanas de estabilidad de precios”, agregó.
El Gobierno se conforma con no quedar sometido a nuevas turbulencias, pero para lograrlo se resignó a que el mercado interno no recibiera ningún beneficio por la baja del tipo de cambio ni los reciba en los próximos días por el descenso en la cotización del crudo. Pero hay problemas a los que se deberá enfrentar en la hipótesis, ciertamente probable, de que continúe el descenso en el precio del crudo. Cuando la cuenta corriente entre productores y refinadoras quede compensada, es posible que sea necesario un nuevo acuerdo para fijar un valor del crudo más bajo para entrega a destilería. Pero, además, si el mercado indica que el nuevo valor a recibir por los productores se ubica por debajo de los 24 dólares,éstos volverán a demandar una baja en las retenciones a la exportación. Con insistencia, hay petroleros que aseguran que a ese valor y descontando las retenciones, algunas cuencas dejan de ser rentables. Al ritmo de las bombas que caen sobre Bagdad, petroleras y Gobierno preparan en Argentina sus propias artillerías.