La automotriz Renault desmintió ayer a última hora que tenga previsto suspender personal en su planta de Córdoba. La versión opuesta circuló durante la tarde, a partir de las declaraciones de un vocero de Smata. Fiat, días atrás, había anunciado suspensiones por falta de insumos y la baja en los envíos hacia Brasil, aunque luego la medida fue levantada. Más allá de la desmentida de Renault, los inconvenientes por la caída de la demanda brasileña y el reducido ritmo de ingreso de vehículos al país vecino a causa de las licencias no automáticas de importación que aplica el gobierno de Dilma Rousseff están presentes. El avance interanual en los patentamientos en septiembre en Brasil, hacia donde Renault envía el 50 por ciento de su producción, fue de sólo 1,5 por ciento. En Argentina, en cambio, los patentamientos crecieron 31,6 por ciento.

“La empresa comunicó la suspensión de dos mil compañeros todos los lunes del mes de noviembre por un problema de sobrestock de vehículos en Brasil”, señaló ayer el vocero de Smata, Leonardo Almada. Según describió Almada, los trabajadores de Renault en la planta de Santa Isabel, Córdoba, iban a percibir por los días de suspensión el 75 por ciento del salario. El eco de la suspensión se sintió en todos los portales de noticias de Internet, aunque horas más tarde fue desmentida.

“Renault informa que los niveles de producción para octubre están garantizados como fueron previstos. El volumen de fabricación se revisa a diario y se modifica en relación con la demanda local y de exportación. Por lo tanto, no existe ninguna medida excepcional de fabricación prevista o confirmada para el mes de noviembre”, aclaró en forma oficial la compañía francesa. “Era una reunión interna de la empresa que se filtró, si no hubieran sacado un comunicado oficial”, interpretaban en el Gobierno, desde donde se negó que hubiera habido presiones para que se levante la supuesta suspensión. En cambio, vincularon el hecho a tensiones hacia adentro del gremio de mecánicos.

En septiembre, la producción de vehículos en Brasil cayó frente al mes previo un 19,7 por ciento, mientras que el patentamiento de unidades producidas allí cayó un 6,8 por ciento interanual. El contraste frente a las unidades importadas es impactante. El crecimiento interanual de los patentamientos de unidades fabricadas fuera de Brasil creció 37,3 en septiembre. Los vehículos importados representaban en 2009 el 15,6 por ciento del mercado total de Brasil, mientras que en 2011 llegan a 22,7 por ciento.

Desde el sector también vinculan los problemas en las automotrices a las licencias no automáticas de importación que aplica Brasil, razón por la cual están aguardando ingresar al país vecino cerca de 40 mil unidades. Sin embargo, desde la cartera industrial aclararon que la semana pasada Renault recibió cinco mil licencias.