Una licitación realizada por el gobierno cordobés para adquirir 500 mil kilos de leche en polvo destinada a niños carecientes resultó desierta. Según argumentaron industriales lácteos de la provincia, ello se habría debido “a problemas de confianza en el Estado por parte de productores”. En consecuencia el gobierno cordobés decidió suplantar la oferta local con importación. El ministro de Producción y Finanzas, Juan Schiaretti, rechazó el argumento de que el estado sea un “mal pagador” y atribuyó el fracaso a la merma en la producción de leche. En tanto, los productores rurales rechazaron la acusación de preferir el dinero contante y sonante de las exportaciones.