ECONOMíA
› RECLAMOS DE LA INDUSTRIA ANTE LA REVALUACION
El peso fuerte desnuda debilidades
Con el dólar en baja, cada vez más empresarios empiezan a poner el grito en el cielo. Ayer, al unísono, los fabricantes de autopartes, de calzado y de productos metalmecánicos en general, salieron a quejarse por la caída del tipo de cambio y reclamaron al Gobierno tome medidas para revertir la tendencia. Aunque no con todas las letras, básicamente, piden que el Banco Central intervenga en el mercado cambiario para que el dólar vuelva a remontar, o que Roberto Lavagna empiece a quitarles lastre reduciendo las retenciones a las exportaciones.
El presidente de la Cámara Argentina del Calzado, Carlos Bueno, afirmó que entre los fabricantes de ese rubro “existe muchísima preocupación” por la fuerte baja del dólar. Pero también destacó que la devaluación del real brasileño respecto del peso “amenaza la competitividad del mercado interno”. “Los insumos aumentaron cuando creció el dólar y no bajaron cuando el dólar descendió, lo que sumado a que las retenciones son sobre los precios de exportación en dólares, nos genera una situación sumamente complicada”, dramatizó Bueno.
El vicepresidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), Juan Carlos Lascurain, sostuvo que el sector ve “con nubarrones” su futuro ante la caída del dólar. Y advirtió que si en los próximos días el Gobierno no adopta medidas compensatorias para las empresas “se puede ver dificultada la reactivación económica”. “El Gobierno debe analizar qué margen de maniobra le permite el acuerdo suscripto con el Fondo Monetario para actuar sobre el dólar y sobre las retenciones, sin entorpecer el superávit alcanzado en estos meses”, aseguró.
Por su parte, Rodolfo Achille, titular de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes (AFAC), dijo que “si la baja del dólar no se refleja en una suba del poder adquisitivo de la gente, entonces no habrá ningún efecto en el mercado interno, que es de lo que depende la industria de autocomponentes”. Según explicó el empresario, a pesar del flojo desempeño del mercado interno automotor, “el sector se sostiene gracias a las exportaciones acordadas con Brasil, Chile y México”. Pero aclaró que como las ventas no son directamente de piezas, sino de autos, la variación del dólar “no incide demasiado”.