ECONOMíA
› EL DOLAR RECUPERO 13 CENTAVOS
Un rebote buscado
Las facilidades del Banco Central a los exportadores esta vez tuvieron impacto en el mercado de divisas.
Las nuevas medidas de flexibilización cambiaria tuvieron el efecto deseado por el Gobierno: el dólar subió 13 centavos en una sola jornada y terminó en 2,96 pesos para la compra y 3,02 para la venta. De esta manera, recuperó casi todo lo perdido en la semana. La apuesta de Roberto Lavagna y de Prat Gay es mantenerlo en torno de estos valores por lo menos hasta el traspaso del poder.
No bien arrancó la jornada, el Central intervino en el mercado comprando dólares a un precio más caro que el día anterior para marcar una tendencia alcista del tipo de cambio. A los exportadores, por caso, les compraron a 2,85 pesos, tres centavos por encima de anteayer. Al final de la jornada, ese precio había subido hasta 2,94. Este movimiento impulsó a los grandes operadores. En el Siopel (mercado electrónico) se operaron 153 millones de dólares, un 50 por ciento más que en las últimas jornadas. Empresas y bancos, como así también el público minorista, salieron a cubrirse ante la posibilidad de que la moneda estadounidense siga escalando. Ese movimiento generó una demanda que en los días anteriores había estado ausente. Quizá porque comparten la perspectiva de un valor de la divisa moviéndose al alza, las compañías exportadoras retuvieron sus liquidaciones: sólo presentaron operaciones por 2,5 millones de dólares en la ventanilla del Central.
El cambio de escenario también volcó el resultado financiero del Banco Central. Después de dos meses y medio volvió a perder reservas, aunque sólo fueron 200.000 dólares. Durante marzo, Prat Gay compró 175 millones de dólares en el mercado y las reservas del Central ya se ubican en 10.555 millones.
La suba del dólar se extendió al mercado de futuros, aunque de manera moderada. Para fin de mayo subió 1,6 por ciento (3,10 pesos); para fin de junio, un 2,9 por ciento (3,15); y un 2,3 por ciento para el último día de julio (3,18).
Un dólar excesivamente bajo le plantea a Hacienda un serio problema de caja. Pierde recaudación porque le rinden menos, en pesos, las retenciones a la exportación. Se podría aducir que también tendría un ahorro, en pesos, por los vencimientos de deuda que debe afrontar (comprando los dólares en el mercado). Pero en Economía plantean que ese equilibrio no es tal, ya que los compromisos de la deuda no son mensuales como sí lo son los ingresos impositivos.
Una fuente de la entidad monetaria señaló a este diario que Prat Gay ya empezó a renegociar los límites de emisión comprometidos con el Fondo. Esto significaría para el Central más flexibilidad para adquirir divisas. La jugada de Prat Gay ante los técnicos de Washington es exhibir que la inflación es inferior a la estimada en la Carta de Intención por lo que, en teoría, habría espacio para una mayor emisión de dinero.
En la city creen que las últimas medidas del Banco Central dejarán al dólar en torno de los 3 pesos en el corto plazo. Los financistas saben que cada vez que la autoridad monetaria flexibilizó los controles, el impulso del dólar resultó escaso y continuó la tendencia bajista. ¿Por qué esta vez sería distinto? En el Central subrayaron ante este diario que se tomaron medidas a favor de los exportadores, dueños de la oferta central de divisas. Entre la iniciativa más relevante figura la extensión de 10 a 30 días hábiles del plazo para la liquidación de divisas y la chance de girar mayor cantidad de dólares al exterior. Si bien se puso un tope de 300.000 mensuales, se dejó abierta la posibilidad a superar ese monto en caso de que las empresas o particulares abonen una suma similar en impuestos.
Ahora, la lupa de los financistas se posará sobre la conducta de los ahorristas ante la apertura del corralón. En dos bancos líderes advirtieron una posible alza de las tasas de interés para seducirlos. En las entidades financieras nadie cree que la liberación se vuelque hacia una mayor demanda de dólares.