Las principales Bolsas del mundo cortaron ayer una racha negativa de once ruedas por el optimismo que genera la posibilidad de que se tomen medidas urgentes para dar una solución a los problemas presupuestarios de las economías de Europa. Las alzas rozaron el 5,5 por ciento en el Viejo Continente. La expectativa estuvo puesta en la cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y los líderes de la Unión Europea para analizar la crisis en la Zona Euro. Durante la jornada, además, se conoció que Europa decidió extender el Fondo de Estabilidad. Wall Street promedió entre sus tres índices accionarios más relevantes una suba de 3 por ciento. El optimismo no pudo ser opacado por las advertencias de las calificadoras de riesgo. Las agencias aseguraron que están en riesgo las notas de todas las economías de Europa, aunque el nivel de contagio no alcanzará a países del otro lado del Atlántico. Por su parte, la titular del Fondo Monetario, Christine Lagarde, desmintió que haya tratativas con el gobierno italiano para un desembolso de entre 400.000 y 600.000 millones de euros. Este rumor también fue descartado por las autoridades de la Comisión Europea.

La crisis de deuda de Europa será el tema casi excluyente de la cumbre a la que asistieron los principales líderes del mundo, debido a la inquietud que generan las posibles consecuencias en la recuperación económica estadounidense. La Organización de Cooperación y de Desarrollo (OCDE) informó ayer que la Zona Euro parece haber entrado en una fase de “leve recesión”, además de revisar a la baja las previsiones de crecimiento para la UE y Estados Unidos. El organismo también advirtió sobre las “devastadoras” consecuencias que la crisis del euro podrían tener en la economía mundial. La OCDE recortó las estimaciones de crecimiento para Estados Unidos desde un 3,1 a un 2 por ciento para 2012, una mala noticia para Obama, quien se presenta a la reelección en noviembre de 2012 entre ataques de sus adversarios republicanos por el estado de la economía, con un desempleo de un 9 por ciento.

La reunión fue a puertas cerradas y contó con la presencia del presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, su par de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso; la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el jefe del Tesoro, Timothy Geithner. A la salida del encuentro Obama reclamó a sus pares europeos “decisión” y “voluntad política” para resolver la crisis. Además, señaló que Estados Unidos “está listo” para ayudar a Europa en la tarea. Sin embargo, Jay Carney, portavoz del mandatario estadounidense fue más preciso respecto a la ayuda: “Washington está dispuesto a dar consejos a Europa, pero no ayuda financiera”.

Sin embargo, los países más comprometidos por el peso de su deuda parecen requerir algo más que consejos. El vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Joaquín Almunia, advirtió que a Grecia “le quedan días” de liquidez, por lo cual reclamó a los gobiernos de Alemania y Francia que tomen decisiones urgentes y que no bloqueen las propuestas presentadas por el Ejecutivo comunitario. Almunia alertó que si no se resuelve el último desembolso del rescate al gobierno heleno, esa economía tendrá problemas de liquidez, los cuales se extenderán a otros países, como Irlanda o Portugal. Lagarde informó que no recibió solicitudes de ayuda económica de Italia o de España, pero que se encuentra lista para actuar. “No hemos recibido solicitud de Italia, ni estamos participando en negociaciones con Italia ni España. El Fondo participa mucho para ayudar a resolver la crisis, tenemos programas en marcha en Portugal y en Grecia”, detalló la titular del organismo.

En tanto, se conocieron algunos datos que mejoraron el humor de los inversores. La tasa de inflación en Alemania bajó levemente en noviembre hasta 2,4 por ciento interanual, aunque se mantiene en niveles históricos debido a los altos precios de la energía. En contraposición, en Francia creció en un 1,2 por ciento el desempleo en octubre, alcanzando a 2,8 millones de personas, según informó el Ministerio de Trabajo. En Estados Unidos, las ventas de casas nuevas registraron una leve alza en octubre –se comercializaron 307.000 viviendas– en un mercado donde la oferta fue la más débil en 50 años, de acuerdo con cifras publicadas por el Departamento de Comercio.

En Wall Street, el índice industrial Dow Jones concluyó con una mejora de 2,8 por ciento, el selectivo S&P 500 avanzó 3,1 y el Nasdaq, que aglutina a las empresas del sector tecnológico, sobresalió con el 3,6 por ciento. Este último indicador estuvo además potenciado por las ofertas on line del Ciberlunes, el día de mayores ventas por Internet en Estados Unidos, las cuales se estima que alcanzarán a unos 1200 millones de dólares. En el Viejo Continente, las alzas fueron más marcadas. El mejor desempeño fue de la Bolsa parisina, con un aumento de 5,5 por ciento, seguida por Milán, Madrid y Frankfurt, con el 4,6 por ciento. Más lejos se ubicó el mercado londinense, con un ganancias de 2,9 por ciento.