Tres movimientos en el mercado cambiario revelaron ayer un escenario de tranquilidad, alejado de rumores y temores de corridas alimentados durante semanas por economistas del establishment. 1. El dólar subió un centavo, al cotizar a 4,29 pesos por unidad, sin provocar inestabilidad. 2. El Banco Central continuó comprando dólares, en esta oportunidad 10 millones, en tendencia opuesta a la que predominó durante semanas cuando tuvo que vender en cantidad. Así el stock de reservas se ubicó en 46.018 millones de dólares. 3. La pérdida de depósitos en dólares en los bancos registró una brusca de-saceleración, al disminuir a unos 250 millones en la semana última.

El régimen de control de compra de divisas ordenó el mercado en un marco de operaciones genuinas, vinculadas al comercio exterior o al atesoramiento, eliminando el frenesí especulativo, transacciones informales y entorpeciendo el giro de capitales al exterior que eludían controles fiscales. Por eso el volumen de operaciones en el denominado segmento mayorista se ubicó en la jornada en 229 millones de dólares, la mitad del monto que se contabilizaba antes de la implementación del sistema de fiscalización.

Un dato que no pasó desapercibido para banqueros y autoridades del Banco Central fue los escasos retiros que se registraron de las cuentas de cajas de ahorro en dólares y en los plazos fijos en la misma moneda. Ayer se pudo verificar en el aumento de las reservas en la misma proporción que los dólares adquiridos por el Central. Esto implicó que las entidades no reclamaron divisas inmovilizadas en una cuenta en la autoridad monetaria, dólares que se contabilizan como reservas. La tranquilidad en ese segmento de inversión, explican en un banco líder de la plaza local, muestra que la ola de rumores para alentar la corrida tuvo su impacto cuando se propagó, y que la situación volvió a “la normalidad” cuando desaparecieron las disparatadas versiones.

Los controles para evitar la compra de dólares de agentes económicos que no pueden justificarla impositivamente de acuerdo con sus ingresos se le sumó a una mayor liquidación de divisas por parte de exportadores. Los vinculados al complejo agroindustrial, como el aceitero y el cerealero, informaron que entre el 21 y el 25 de noviembre vendieron en el mercado 250,2 millones de dólares. Ese monto eleva el total en lo que va del año a 23.515 millones de dólares, 5,8 por ciento por encima del máximo histórico, de 22.229 millones anotado en 2010.

Otra de las variables sensibles para los financistas es la moneda brasileña. Ayer el real recuperó terreno frente al dólar, al cotizar a 1,85 real. La expectativa de operadores de la city es que el Comité de Política Monetaria del Banco Central de Brasil decida hoy otra reducción de la tasa de interés, para estimular una economía que desaceleró su crecimiento durante el tercer trimestre.