Representantes de decenas de miles de productores endeudados con los bancos reclamaron ayer al Ministerio de Economía alguna medida que impida las ejecuciones de sus campos por falta de pago. Guillermo Nielsen, secretario de Finanzas, recibió a la delegación de productores, limitándose a “tomar nota” de sus reclamos pero sin comprometer ninguna respuesta. “Nos retiramos con las manos vacías”, enunció Rafael Gigli, coordinador de la Mesa Federal Agraria, al terminar el encuentro.
Según señaló Gigli, las tres modalidades con las que los bancos ejecutan actualmente sus créditos son “los remates directos, la tercerización de los remates a través de estudios jurídicos, y el comodato”. Esta última modalidad, aplicada por el Banco de la Nación, “le permite al productor seguir usufructuando las tierras hasta que se muera, tras lo cual la propiedad pasa a manos de la entidad acreedora”.
Nielsen les habría recordado a los productores agropecuarios que el Gobierno ya prorrogó en varias oportunidades las ejecuciones hipotecarias y que incluso los bancos, en su momento y por un período de tres meses, asumieron el compromiso voluntario de no llevar adelante ese tipo de medidas. Además de la Mesa Federal Agraria y la Federación de Tamberos de Entre Ríos, participaron de la reunión representantes del Movimiento Nacional de Mujeres en Lucha, las Asociaciones de Productores Agropecuarios de Misiones y del Chaco, el Movimiento Agropecuario de la Patagonia y los Chacareros Federados de Santa Fe.
El titular de la Federación de Productores Tamberos de Entre Ríos, Juan Echeverría, comentó que la delegación que se reunió con Nielsen representa “a 187 mil pequeños deudores que recibieron créditos por 1730 millones de pesos, cada uno de los cuales tiene una deuda de menos de 100 mil pesos. Los productores remarcaron la incertidumbre que les genera no estar amparados por alguna norma que evite, o por lo menos difiera, las ejecuciones hipotecarias.
Cuando el Gobierno alcanzó el último acuerdo con el Fondo Monetario. se comprometió a no postergar en forma compulsiva las ejecuciones hipotecarias, que estaban contempladas en la ley de quiebras. Desde la cartera económica se indicó que Nielsen se comprometió a seguir analizando el tema, aunque Gigli comentó que se iban “con las manos vacías”.