“El doctor (Juan José) Aranguren ha sido un sistemático opositor, no solamente de las medidas de política energética de este gobierno sino también de todas las políticas y del gobierno nacional específicamente.” Estas declaraciones tuvieron un solo destinatario: el presidente de la petrolera angloholandesa Shell. El ministro de Planificación, Julio De Vido, apuntó contra este empresario que ya cuenta con un extenso derrotero de enfrentamientos con el Gobierno. En 2005, el ex presidente Néstor Kirchner le pidió a la población “dejar de comprar los productos de Shell”, por los aumentos de precios aplicados en las naftas.

Luego de la conferencia de prensa en la cual el Gobierno denunció a varias petroleras por cartelización, Shell emitió un comunicado en el que especificó que la compañía “siempre cumple y cumplirá con todas sus obligaciones legales y se encuentra a disposición de las autoridades que correspondan para efectuar las aclaraciones que éstas requieran, dentro del marco del estado de derecho que la obliga y también asiste”.

La denuncia del Ejecutivo apuntó a la diferencia que existiría entre el precio de venta de gasoil a granel y en surtidor, un 30 por ciento superior en el primer caso. Según explicó la empresa, en octubre de 2011 el precio del gasoil a granel fue de 4,55 pesos por litro, un 0,9 por ciento por debajo del vigente en surtidor (4,59 pesos). La diferencia se habría revertido en noviembre, cuando el precio a granel fue un 1,5 por ciento superior al de surtidor (4,66 y 4,59 pesos, respectivamente) y en diciembre la diferencia se habría estirado un 1,9 por ciento.

Sin embargo, para el Gobierno esa diferencia es mayor. Durante la conferencia de prensa, los funcionarios dieron el ejemplo de la provincia de Tucumán. En esa jurisdicción, Shell habría ofrecido el gasoil a granel a 5,26 pesos mientras que el combustible en estaciones de servicio se vendía a 4,60 pesos.

“En el caso de Shell, apelamos fundamentalmente a las autoridades regionales de sudamérica o América y las globales, ya que su presidente (local) ha sido un sistemático opositor”, concluyó De Vido.