La centenaria compañía fotográfica Eastman Kodak presentó ante un tribunal de Nueva York una petición voluntaria de quiebra (equivalente a una cesación de pagos y convocatoria de acreedores en la ley argentina) para reorganizar sus negocios, informó la misma empresa. Con esta solicitud, Kodak pretende resolver la situación de los pasivos y concentrarse en los negocios más competitivos, según explicó en su página web. El Consejo de Administración, encabezado por el español Antonio Pérez, cree que esta solicitud es un paso necesario para garantizar el futuro de la firma. La empresa comunicó que tiene comprometido un acuerdo crediticio por un importe de 950 millones de dólares a devolver en 18 meses con Citigroup. Aunque tras la petición de quiebra, esta línea de crédito está sujeta a la aprobación judicial. El valor de las acciones de Kodak en el mercado secundario, tras haber quedado afuera de la Bolsa de Nueva York, caía ayer un 25 por ciento al conocerse la noticia, cediendo desde los 40 centavos en el día previo a 30 centavos. A principios de enero, la empresa había recibido la advertencia de una posible expulsión del mercado si no conseguía cerrar por encima de un dólar.