La AFIP reglamentó el régimen de Declaración Jurada Anticipada de Importaciones, mediante el cual el Gobierno pretende reforzar la administración del comercio. La medida especifica que la AFIP o cualquier organismo que adhiera al esquema tendrá un plazo máximo de diez días corridos para hacer observaciones a una operación de importación. Los pedidos de importación que no sean cuestionados podrán efectuarse sin complicaciones. La AFIP resalta, en la reglamentación, que el pedido anticipado de información “forma parte de las recomendaciones de la Organización Mundial de Aduanas (OMA)”. La norma será publicada en el Boletín Oficial a través de la resolución general 3255 la semana que viene, en paralelo a la habilitación del sistema online en el sitio web del organismo para que los importadores puedan comenzar a cargar sus operaciones.

El Gobierno asegura que la solicitud de información al importador supone la implementación de una “ventanilla única”, que permitirá un ahorro de costos para el sector privado. En ese sentido, se ampara en la normativa de la OMA y el propio Mercosur, que se pronunció a favor de ese sistema en 2006 y en los requisitos que se solicita a las empresarios importadores en la Unión Europea y Estados Unidos. “La información anticipada permite administrar el comercio y asegurarle a quien pretende importar cuáles son los requerimientos que va a tener en Argentina a la hora de despachar”, indicó el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray.

Sin embargo, sectores empresarios advierten que el Gobierno utilizaría la información anticipada para tener un panorama general del abanico de importaciones para poder, en pos de maximizar la entrada de dólares por la vía comercial, trabar importaciones que puedan ser reemplazadas por producción nacional. En ese papel los ubican al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, y su par de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri.