El titular de la española Repsol, principal accionista de YPF, Antonio Brufau, arribará al país hoy para reunirse con la Presidenta, Cristina Fernández. El Gobierno busca que YPF impulse inversiones para recuperar reservas y aumente la producción de combustibles, de manera de reducir las importaciones y el impacto negativo sobre la balanza comercial. En 2010, el saldo a favor energético fue de 2041 millones de dólares, mientras que el año pasado se registró un rojo de 2931 millones. Además, la necesidad de controlar la salida de divisas impulsa al Gobierno a regular el giro de utilidades y dividendos por parte de las empresas multinacionales, como Repsol-YPF. Por otra parte, las petroleras, con YPF a la cabeza, fueron denunciadas por el Gobierno acusadas de cobrar sobreprecios en el gasoil a granel, que impactaba sobre la ecuación de costos de los transportistas y en los subsidios al sector. Todos estos elementos se suman a las declaraciones de la Presidenta, cuando recordó que “el subsuelo es de los argentinos y está concesionado”, para crear el clima de una posible estatización.