ECONOMíA
› PARTICIPARA EN LA RENEGOCIACION DE LA DEUDA
El FMI no quiere quedar afuera
El Gobierno evalúa la posibilidad de sumar el Fondo Monetario a la renegociación de la deuda que deberá encarar en los próximos meses el gobierno argentino con acreedores privados del exterior. Así lo admitió el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, quien calificó de “muy importante” el rol que pueda desempeñar el Fondo en ese proceso. Por su parte, Roberto Lavagna insistió con que la renegociación de la deuda recién podría empezar entre “noviembre o diciembre próximo”; es decir, después de que el nuevo gobierno haya negociado otro acuerdo de mediano plazo con el Fondo.
“El FMI ha venido planteando la posibilidad de intervenir desde algún tiempo y creemos que puede ser muy importante el aporte que el organismo internacional puede hacer en el proceso de renegociación de la deuda, fundamentalmente por la experiencia que ellos tienen de lo que se ha hecho en otros países”, afirmó ayer Atanasof. Según las versiones que llegaron en los últimos días desde Washington, donde se realizó la asamblea de primavera del FMI, el organismo habría transmitido a Lavagna su interés en tener “voz y voto” en la negociación que se abrirá entre el Gobierno y los tenedores de bonos alcanzados por el default declarado a fines de 2001. El planteo habría sido formulado por el director del Hemisferio Occidental del FMI, Anoop Singh, al ministro y al presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, quien también participó de la asamblea.
Según un informe de la consultora Bear Stearns, para finales de año Argentina acumulará deudas con sus acreedores privados por unos 170.000 millones de dólares. Sin embargo, de ese monto, unos 60.000 millones corresponden a títulos de la deuda pública que fueron alcanzados por la cesación de pagos, y que los acreedores reclaman su pago, incluso mediante diversas acciones judiciales en tribunales extranjeros.
Lavagna confirmó ayer que la negociación formal no se iniciaría antes de fines de este año. “Nosotros no vamos a poner una fecha. Si lo hiciéramos, estaríamos dando datos a quienes están sentados del otro lado de la mesa. Pero sí hay fechas, a nuestro entender, para terminar con la parte de organización para pasar a la discusión de fondo, que es noviembre o diciembre”, dijo el ministro. Y consideró que “la negociación será compleja, como lo fue la de Rusia”.
La mayor parte de los bonos públicos colocados en el exterior están en manos de pequeños inversores estadounidenses, japoneses, italianos y alemanes. El Ministerio de Economía contrató la banco francés Lazzard Freres, como asesor financiero, para que identifique a dichos acreedores, certifique la existencia de la deuda, y proponga un eventual plan de renegociación.
El secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, estima que hay alrededor del mundo entre 700 mil y 750 mil inversores que se clavaron con papeles argentinos. Unos 360 mil acreedores estarían en Italia, mientras que otros 30 mil residirían en Japón. “En Alemania son menos, pero con inversiones más grandes y sofisticadas”, sostuvo el funcionario. Más aún, “de 40 a 45 por ciento de la deuda que el Gobierno no está honrando está dentro de Argentina, pero no tenemos bien en claro aún cuántos son inversores institucionales y cuántos individuales”, explicó Nielsen.
Más allá de la negociación formal, lo cierto es que el secretario de Finanzas viene manteniendo diversas reuniones con grupos de acreedores privados, que amenazan con litigar judicialmente contra el Estado argentino. El mes pasado estuvo en Alemania, Italia y Japón, donde llegó a escuchar la insólita propuesta –de parte de jubilados japoneses– de cobrarse la deuda con tierras en Argentina.